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Luego de que el fiscal Carlos Covani desestimara la denuncia de diputados del Movimiento Evita contra funcionarios del gobierno provincial por manipular la computadora del asesinado Luis Medina, el legislador Eduardo Toniolli calificó el dictamen de "vergonzoso". En tanto, su par del socialismo, Eduardo Di Pollina señaló que "Gendarmería Nacional tomó el caso posteriormente y dio un claro informe. Toda la información que estaba en la computadora está intacta". Ahora se espera una resolución de la jueza de Instrucción N 2, Alejandra Rodenas.

En un dictamen conocido anteayer, el fiscal Covani --a cargo de la investigación por el presunto narco asesinado en Circunvalación, junto a su novia, el 29 de diciembre pasado-- entendió que "no existen elementos serios y verosímiles para iniciar una investigación", sobre la llegada de dos funcionarios de gobierno a la repartición de pericia informática de la Unidad Regional II, para ofrecer los servicios de desbloqueo de la computadora secuestrada en el hotel donde estaba hospedado Medina.

Los funcionarios acusados, Javier Echaniz y Martín Degrati, colaboradores del ministro de Gobierno, Rubén Galassi, quedaron bajo la lupa luego de que se conociera que la Mac había sido manipulada; pero una pericia ordenada por Rodenas arrojó que no se había borrado material. Sin embargo, el 17 de febrero, los legisladores justicialistas hicieron una denuncia penal contra los funcionarios para que se investigue el accionar que los llevó a "intervenir" en una cuestión judicial.

Luego de que la presentación fuera rechazada por la nueva justicia penal, la denuncia volvió al juzgado que investiga la muerte de Medina y anteayer el fiscal dictaminó que no encuentra delito. En tanto, la jueza deberá resolver sobre la cuestión.

Tras conocer los argumentos de Covani, Toniolli los cuestionó duramente. "Es un dictamen express, vergonzoso y está influido políticamente", lanzó. El presidente de la Comisión de Garantías Constitucionales de la Cámara de Diputados lamentó que se tomara "una definición sin pedir ninguna medida previa". "Se confunde adrede la orden de allanamiento dictada aquella mañana por el juez Gustavo Pérez de Urrechu, ante la ausencia de la jueza María Luisa Pérez Vara, con una orden de peritaje que no existió hasta muchas horas después, incluso pasada la medianoche, de parte de la magistrada Raquel Cosgaya dirigida a un teléfono celular y no la computadora personal de Luis Medina. Se confunde, se reproducen los discursos que dieron los ministros Galassi y (de Justicia, Juan) Lewis, en la Cámara de Diputados", explicó.

El socialista Di Pollina lo cruzó: "No puede haber sospecha de ninguna naturaleza, como quieren hacer ver algunos sectores de la oposición, que intentan politizar un tema tan delicado e importante".