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La reprobación de hinchas al equipo a la finalización del juego con Tigre puso en el ojo de la tormenta a Miguel Russo. Los dirigentes no critican el trabajo del entrenador, pero objetan el protagonismo que el Russo le concedió a Sebastián Abreu y Matías Ballini, dos de los futbolistas que saltaron a la cancha el lunes. El domingo, en Sarandí, Central buscará la victoria ante Arsenal para despejar las dudas que se ciernen sobre el equipo con al menos dos cambios.

Russo fue muy duro con Elías Gómez por su rendimiento ante San Lorenzo --jugó media hora-- y omitió enfrentar a Abreu cuando el uruguayo hizo público su fastidio por no ser titular ante Quilmes. Recuperado de una lesión, el delantero desplazó a Gonzalo Castillejos del banco y regresó ante Tigre, a pesar de su frágil condición física. Pero las críticas se multiplicaron por la fallida ejecución del penal, lo que pone a Russo en la decisión de replantearse la preferencia del uruguayo por sobre Castillejos.

Pero si Russo cede ante la ascendencia que ejerce la figura de Abreu, no hay razones que expliquen el protagonismo a Ballini, a quien hizo ingresar para apuntalar la marca en el medio y a los dos minutos Tigre logró el empate.

El técnico está obligado a cambiar y el equipo que visitará a Arsenal el domingo lo probará recién el viernes, una vez que se anuncien las suspensiones de Hernán Encina y Rafael Delgado, ambos expulsados ante San Lorenzo.