El denominado Cartel de Santa, que operaba en el sur santafesino y el norte del conurbano bonaerense, fue desarticulado ayer con el resultado de una veintena de personas detenidas. El megaoperativo movilizó a unos 150 efectivos policiales encabezados por el jefe de la Brigada Antidroga de Venado Tuerto, Alejandro Druetta. En total se realizaron 23 allanamientos simultáneos, siete de los cuales se hicieron en Firmat, 13 en Venado Tuerto, uno en Elortondo, y otros dos en Pilar y San Isidro, en la provincia de Buenos Aires. Como resultado hubo 23 personas detenidas -18 son hombres, entre los que están los principales investigados y cinco mujeres-, todos mayores de edad, y se procedió al secuestro de 5,882 kilos de cocaína, 1,795 kilos de marihuana, 68 celulares y 287.398 pesos en efectivo. El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, opinó que fue "uno de los golpes más importantes al narcotráfico en la provincia".

El operativo se comenzó a gestar la noche del lunes cuando arribaron después de las 22 de manera discreta a Venado Tuerto unos 150 efectivos de la policía y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). El personal

fue alojado en el predio de la Sociedad Rural porque la idea original era que los allanamientos ordenados por el juez federal de Rosario, Carlos Vera Barros, comenzaran a las 4 de la madrugada pero se pospusieron dos horas por las dificultades en conseguir los testigos.

Antes del amanecer, pasadas las 6 de la mañana, los efectivos iniciaron los allanamientos. Entre los cabecillas del denominado "cartel de Santa", fue detenido Franco Arias, apodado Venadito. En Pilar quedó preso un hombre de 50 años, conocido como el "viejo Miguel", de apellido Witterpon, que sería el proveedor de este grupo que distribuía cocaína en localidades del departamento General López.

Los investigadores señalaron que fue librada orden de captura contra un comisario de apellido Montanaro, que presta servicio en la Unidad Regional con asiento en Melincué, en el área de Informaciones que está siendo buscado en relación con estos hechos.

La investigación se inició a partir de las escuchas telefónicas que se realizaron al detectarse la operación de un delivery de droga en la ciudad de Venado Tuerto. A partir de ahí se determinó cómo operaba una banda de narcotraficantes que se proveía en la provincia de Buenos Aires.

Fuentes oficiales indicaron que la investigación comenzó en junio de 2013 y estuvo en manos de la Brigada Operativa Departamental N 8, con intervención de la Fiscalía Federal N 3, a cargo del doctor Mario Gambacorta. Durante esta etapa se transcribieron unas 6.000 fojas correspondientes a 1.520 escuchas.

También fueron incautados tres vehículos ﷓una camioneta tipo pick up y dos automóviles-, cinco plantas de cannabis; dos granadas y nueve armas de fuego: dos revólveres -calibre 32 y 38-, dos carabinas -calibre 22-, dos escopetas calibre 16, dos pistolas calibre 22 y una escopeta recortada. Además se secuestraron elementos informáticos, notebooks, pc, tablets, tarjetas de memorias y una cámara fotográfica, un handy con frecuencia policial y siete balanzas.

El ministro de Seguridad opinó que fue "uno de los golpes más importantes al narcotráfico en la provincia". "No sólo se trabajó sobre los operativos sino también sobre la calidad probatoria que se obtuvo, como armas, estupefacientes, sistemas de comunicaciones y de distribución", explicó el funcionario.

Lamberto sostuvo que la pesquisa "se inició hace 13 meses a partir de una serie de investigaciones de inteligencia que fueron dando sus frutos para determinar quiénes estaban a la cabeza de la distribución de los estupefacientes. Los principales cabecillas fueron detenidos, uno en la provincia de Buenos Aires y otro en el sur de Santa Fe". "Se llegó a esta gente a partir de miles de páginas de desgrabaciones de escuchas telefónicas entre los integrantes de la banda", aseguró el ministro de Seguridad. "Este operativo estaba previsto desde hace varios días. Los efectivos viajaron con absoluta reserva. Y los resultados fueron muy buenos", apuntó.

De acuerdo a fuentes de la investigación, "Venadito" Arias fue quien reemplazó en el mercado de la distribución de droga en el sur de Santa Fe a Aldo Orozco y a Carlos Ascaíni. El primero fue apresado en setiembre de 2013 en la localidad de Chabás, luego de que pesara sobre sus espaldas una orden de captura nacional e internacional. Orozco había huido durante el operativo Azúcar Blanca, en el que fueron detenidas 12 integrantes de la banda. Ascaíni cayó preso luego de que se develaran en la justicia federal la supuesta protección que le daba a grupos relacionado con el tráfico de drogas el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, quien espera el juicio oral en la cárcel de Las Flores.

El nombre de Franco Arias conocido en las grabaciones como Venadito aparecía en las escuchas telefónicas que complicaron la situación judicial de Tognoli, procesado en marco pasado por el juez federal Vera Barros.