Las críticas pican más cuando vienen del mismo palo, y de eso se tratan las conclusiones del diputado provincial de la Unión Cívica Radical, Maximiliano Pullaro, quien luego de una reunión convocada esta semana en el Frente Progresista, reclamó que la política del gobierno de Antonio Bonfatti en materia de seguridad debe ir "aún más a fondo" y denunció sin vueltas que existen "mafias enquistadas en la policía" que es preciso erradicar. "Si eso no se resuelve seguimos con las principales causas del problema". En diálogo con Rosario/12, el legislador radical afirmó que hay sectores de la fuerza de seguridad santafesina "que operan rozando lo ilegal o con bandas ilegales... esa es la pelea que estamos dando, con unos tipos que tienen prácticas mafiosas". En desacuerdo con el pedido de renuncia del ministro Raúl Lamberto que hizo en los últimos días el Frente Para la Victoria, Pullaro admitió que un perfil distinto al del funcionario socialista "le podría dar otra impronta" al área.

El kirchnerismo de Santa Fe le apuntó a Lamberto la semana pasada desde varios sitios. Por un lado, desde el Concejo de Rosario, donde el edil Roberto Sukerman dijo respetar la "trayectoria política" del ministro, pero "debe dar claras muestras a la sociedad y dar un paso al costado". No obstante, casi al unísono, el presidente de la Cámara de Diputados y referente institucional máximo del FPV, Luis Rubeo, se diferenció de su compañero y respaldó a Lamberto al considerar que "este no es un problema de nombres". Al margen del entredicho, la continuidad del titular del área de Seguridad no sólo se cuestionó desde el peronismo.

Por ese motivo, llamó la atención la reunión a la que Pullaro fue convocado el viernes en la sede de Gobierno, en Rosario. Lo recibió Lamberto a solas y en la previa no se descartaba algún tipo de ofrecimiento hacia el legislador, quien finalmente lo negó y dijo que el encuentro sólo fue un repaso de "muchos temas de gestiones locales" que se encontraban postergados. Más tarde, el diputado dijo que comparte "el paradigma de seguridad democrática y la forma" que promueve el Ministerio, aunque esbozó una leve diferencia en el tono de conducción. "Tal vez los perfiles de las personas le dan una impronta diferente al Ministerio, pero el marco general no sé si se generaría algo", dijo, enigmático.

-¿A qué se refiere con el vocablo "perfiles"?, preguntó este diario.

-Ves el perfil de (Sergio) Berni y el del ministro y es diferente, tal vez otro perfil le podría dar otra impronta al Ministerio. Yo respaldo lo de Lamberto, la verdad es que con mayor control de la policía, pedido que hicimos y se cambió el secretario, se lo sacó a (Miguel) Pica (en la Secretaría de Control de Seguridad) y se puso a (Ignacio) Del Vecchio, se dio un importante avance. Cuarenta pases a disponibilidad, investigaciones importantes sobre alguna mafia que tenía la policía en algunas comisarías. Eso quedó claro, la impronta que le dio Del Vecchio fue diferente a la que le daba Pica. Eso fue un planteo que hicimos cinco meses atrás.

Para el legislador, el "problema central" radica en un control preciso de las fuerzas de seguridad, porque hay sectores de la fuerza que todavía muestran "resistencia" a los cambios que se están llevando adelante. "Me atrevería a decir que ante algunos aspectos hay mafias enquistadas en la policía, eso hay que correrlo, hay que avanzar", denunció Pullaro.

-¿En Santa Fe, aún la policía opera con libertades en cuestiones ilegales?

-Permanentemente lo vemos. No generalizaría, pero hay sectores de la policía que operan rozando lo ilegal o con bandas ilegales y está visto. Ejemplo: la semana pasada (la imputación por asociación ilícita a seis policías que trabajaban en la comisaría 19). Este gobierno no los traslada, los pasa a disponibilidad. La policía se resiste a esos cambios".

El legislador consideró que el gobierno provincial debería avanzar en la desestructuración del poder de la policía. Para lograrlo, señaló que habría que distribuir la fuerza "en cinco regiones "y no concentrándola en un solo jefe policial, poniéndole un civil que sea un fusible entre los intendentes y las fuerzas policiales y la ciudadanía permanente".