(Desde Santa Fe)

La Cámara de Diputados aprobó ayer la incorporación de 3.315 contratados a la planta permanente de la provincia, que tendrá un impacto presupuestario que supera los 236 millones de pesos en este año. El bloque del Frente Progresista votó dividido: los socialistas y sus aliados, a favor y los radicales se abstuvieron por considerar que "el problema de los contratos lo había generado" el propio gobernador Antonio Bonfatti, por lo tanto, no le correspondía resolverlo a ellos. El presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, ya había anticipado el voto favorable del PJ --como ocurrió ayer--, mientras que sus colegas del Pro, también optaron por la abstención. "Es un día de alegría", festejó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Leandro Busatto, al lograr el dictamen que permitió el tratamiento del proyecto en el recinto.

El jefe de la bancada radical, Darío Boscarol, criticó el pase a planta permanente de los 3.315 contratados. "Creemos que se tendría que haber analizado distintas alternativas para estas incorporaciones". Explicó que el grueso era para "áreas imprescindibles como Seguridad, Educación y Salud, pero hay otras áreas que no son imprescindible, en otros Ministerios, que tienen vacantes, entonces deberían haberse cubierto esas vacantes en cargos iniciales y luego crear los que hicieran falta".

"Este es un problema que nosotros no generamos", sorprendió Boscarol. "Estos contratos fueron hechos por el Poder Ejecutivo, y hoy nos vemos en la obligación de resolver un problema que no hemos creado. Por eso no vamos a abstener". La ley salió con la mayoría de los votos del PJ que había anticipado Rubeo.