Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados devolvió esta semana ﷓por segunda vez﷓ al Senado la ley de endeudamiento que quiere Antonio Bonfatti. Ya en febrero, el gobernador había pedido a la Legislatura el visto bueno para financiar acueductos y cárceles por 985 millones de pesos, pero una disidencia política entre ambas Cámaras originó un ping pong que se extendió en el año. El Senado aumentó la autorización de la deuda a 2.200 millones de pesos al incorporar otras 70 obras que pretenden los senadores del PJ y el Frente Progresista, mientras que Diputados coincidió con la propuesta original de la Casa Gris. Cada Cámara ya aprobó dos veces su propio proyecto: por unanimidad en el Senado y dos tercios en Diputados, lo que significa que el desacuerdo atraviesa a oficialistas y opositores, según estén en un lado u otro de la Legislatura. El jueves, Diputados ratificó su propia versión, por lo que si el Senado insiste con la suya, impondrá la ventaja de la Cámara de origen y la ley de endeudamiento saldrá con una autorización por más del doble de lo que pidió Bonfatti. "Va a salir lo que el Senado y el gobierno querían", protestó un diputado justicialista.

* El 18 de febrero, el gobernador mandó al Senado el mensaje 4207. Era un pedido de endeudamiento por 985 millones de pesos para avanzar en el programa de acueductos y construir unidades penitenciarias. Las obras eran la primera etapa del acueducto del Gran Rosario y la segunda etapa del acueducto Desvío Arijón﷓Rafaela, más la ampliación de las cárceles de Las Flores, Santa Felicia, Piñero y Melincué.

* El 26 de abril, el Senado aprobó el proyecto, pero con una reforma: autorizó al Poder Ejecutivo a endeudar a la provincia hasta 2.200 millones de pesos al incorporar otras 70 obras que solicitaron los senadores del PJ y el Frente Progresista. Así que la media sanción salió por unanimidad. La decisión se justificó en el debate que ya se había planteado con el presupuesto 2014, cuando Bonfatti solicitó un endeudamiento para obras de infraestructura por 1.500 millones y el Senado lo aumentó a 2.200 millones (artículo 46, ley 13.404). Aquella era una autorización general y ésta particular.

* El 2 de octubre, Diputados desechó las modificaciones del Senado "entre ellas las 70 obras de los senadores﷓ y aprobó el proyecto original del PE, por mayoría calificada: 35 votos a favor y dos en contra, del diputado del PJ, Héctor Acuña y su compañera de bloque, Aliza Damiani. Uno de los más críticos a la reforma del Senado fue un oficialista: el diputado de la UCR, Julián Galdeano, quien la consideró un "mamarracho".

* El 23 de octubre. El Senado insistió por segunda vez con su proyecto. Lo volvió a aprobar por unanimidad porque "ya no hay más excusas para demorar la construcción del sistema de acueductos", dijo el senador del PJ y presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Alcides Calvo.

* El 20 de noviembre, Diputados ratificó su dictamen por 29 votos a favor y uno en contra, el de Acuña, porque Damiani se había ido antes. El propio jefe del bloque oficial, Eduardo Di Pollina, pidió votar el proyecto que se aprobó el 2 de octubre. "¿Tenemos dos tercios?", preguntó. "Fue aprobado casi por unanimidad: 29 a 1", le contestó el presidente de la Cámara, Luis Rubeo. Acuña ratificó su voto negativo porque "sabemos que la historia va a terminar como quieren el Senado y el gobierno", dijo. "Por lo tanto, todas las buenas intenciones para poner límites al endeudamiento no existen porque el proyecto va a salir como querían el gobernador y los senadores".

Acuña les pidió a sus colegas que revisaran la ejecución presupuestaria de la provincia y "se van a dar cuenta que la inversión en obra pública en cada departamento es insignificante. Lo dije antes, lo digo hoy y lo volveré a decir cuando se trate el presupuesto 2015" "Al gobierno provincial nunca le faltó plata para hacer obras públicas. Desde 2010 a 2013, hemos autorizado recursos por 4.500 millones de pesos, que no fueron invertidos. Y estos números salen de las ejecuciones presupuestarias, es decir después de haber visto cómo el gobierno ejecutó los recursos que votamos en la Legislatura. En consecuencia, es inadmisible que se autorice un endeudamiento cuando el gobierno tuvo la posibilidad de invertir en obras estos 4.500 millones de pesos y no lo hizo. Este gobierno siempre hace lo mismo, utiliza la inversión pública como variable de ajuste producto del tremendo desfasaje que tiene en gastos corrientes, donde se observa un aumento del 531 por ciento de la planta de funcionarios políticos. Por lo tanto, ratifico mi voto en contra. Y una vez más, la realidad nos da la razón, todas las buenas intenciones para limitar el endeudamiento no sirvieron absolutamente para nada porque la ley que va a salir como el Senado y el gobierno de Bonfatti quieren", concluyó.