El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi comentó ayer "con preocupación", las declaraciones del senador nacional Rubén Giustiniani quien había dicho que la policía de la provincia aún "no estaba lista" para actuar sola en reemplazo de las fuerzas federales que se retiraron de la ciudad. "La verdad es que Giustiniani como senador del oficialismo, lo que hizo es un enorme reconocimiento de la incapacidad del gobierno provincial para gestionar políticas de seguridad", disparó Rossi.

Giustiniani había señalado que "las fuerzas provinciales aún no están plenamente capacitadas, por lo que esperamos que se revea el retiro de gendarmes". Y se mostró sorprendido de que "la provincia no haya hecho ninguna presentación oficial sobre el retiro de Gendarmería de la ciudad de Rosario". Y había agregado que "a la espera de una profunda reforma de la institución policial de la provincia; todavía ausente, creemos necesario que el Ministerio de Seguridad de la Nación revea el repliegue anunciado por el secretario Berni".

La intendenta Mónica Fein fue la encargada de responderle al senador Giustiniani diciendo que "nadie se puede correr de construir una sociedad mejor, nadie puede decir que el otro es responsable, todos somos responsables, obviamente desde distintos grados, pero todos somos responsables de trabajar en ese objetivo". Aunque finalmente admitió que "Gendarmería y Prefectura son necesarias para la ciudad, como así también el fortalecimiento de la Policía Táctica es fundamental para el refuerzo de la seguridad en Rosario".

Consultado sobre esta polémica entre la intendenta y el senador, Rossi aseguró que "la verdad es que sorprenden las declaraciones de Giustiniani teniendo en cuenta que es un hombre del oficialismo de la provincia". Y agregó que se trataba de "un reconocimiento terrible el que hace el senador porque es un hombre del oficialismo provincial y teóricamente la policía está en manos del gobierno de la provincia". Para el ministro de Defensa "el socialismo gobierno la provincia desde hace ocho años y son ellos los que tienen que preparar a la policía para ponerla en la calle a cumplir con responsabilidad y de manera eficiente una tarea tan delicada como la que tienen asignada".

Rossi insistió en que "no he escuchado una crítica más dura que la de Giustiniani en cuanto a la política de seguridad del socialismo en Santa Fe. Todas las cosas que hemos dicho nosotros han quedado chiquitas al lado de semejante aseveración. Lo que hace el senador es un reconocimiento enorme de la incapacidad del gobierno para gestionar la seguridad", dijo el ministro de Defensa en declaraciones a La Ocho.

El funcionario aseguró además que "la salida de la Gendarmería estaba acordada con la provincia. Las fuerzas federales llegaron con un operativo de pacificación de tres meses y se terminaron quedando nueve. El gobierno provincial sabía que en algún momento esto se iba a terminar porque así estaba acordado", señaló Rossi y agregó que "se han quedado más de 600 efectivos que fundamentalmente se van a dedicar a la inteligencia criminal, que me parece que es la tarea más importante que hay que darse para intentar desarmar cualquier tipo de organización delictiva", concluyó.