Desde Santa Fe

Uno de los doce policías imputados en la causa que investiga el hallazgo de un camión con 1.662 kilos de marihuana en Arroyo Leyes, a principios de noviembre, tiró de la cadena de mandos y complicó la situación de sus jefes. "Tengo miedo... Nadie me garantiza que venga alguien y me mate porque esto es 'falopa'", dijo el declarante. Le preguntaron entonces a quién le tenía miedo y contestó: "A mis superiores, ellos tienen muchos contactos. Cualquier persona que esté involucrada en esto me puede hacer daño". ¿A qué se refiere?", le plantearon. Y él expresó su opinión: "Todo el mundo sabe que la misma Policía tiene contactos con gente de ese entorno del narcotráfico. Los que trabajan verdaderamente para la Policía son contados con los dedos".

Esta semana, el juez federal Reinaldo Rodríguez completó la segunda ronda de indagatorias en la investigación, ahora a siete policías imputados por "insertar datos falsos" en el "acta" del hallazgo del container con drogas y "omitir" que fueron detenidos y luego liberados dos "presuntos responsables", entre ellos el sargento Alejandro Agüero (El Aguja) y la presencia de "otros vehículos distintos" al camión que operaron en la zona.

La causa se inició a mediados de diciembre, cuando el fiscal Walter Rodríguez imputó a los doce policías y pidió la indagatoria de diez de ellos. Los otros dos investigados son el ex jefe de la Unidad Regional I, Sergio Vergara y del ex subjefe, Sergio Fernández, quienes ya hicieron su descargo por escrito.

Unos días después, el juez Rodríguez ordenó la detención de Agüero, del ex jefe de la 8ª Zona de Inspección, Martín Díaz y del ex jefe de Orden Público, Cristian Hang, a quienes indagó y resolvió su situación procesal. El 29 de diciembre, el magistrado procesó a Agüero por presunto "tráfico de estupefacientes agravado" en la modalidad de transporte, que tiene penas de 4 a 15 años de prisión y a los comisarios Díaz y Hang por supuesto "encubrimiento agravado", "favorecer la evasión" de Agüero, "violación de deberes de funcionario público" y "falsificación ideológica de documento público". La defensa de Hang apeló ante la Cámara Federal de Rosario.

Para después de la feria habían quedado las otras siete indagatorias que se completaron esta semana. Se trata de policías que esa noche del 2 de noviembre patrullaban en móviles de las comisarías de Arroyo Leyes y de San José del Rincón, el Comando de la Costa y la 8ª Zona de Inspección. Y después, firmaron el acta del procedimiento que el fiscal Rodríguez consideró como falsa porque hubo "por lo menos dos personas detenidas" y luego "liberadas" y otros vehículos (una camioneta Volkswagen Amarok blanca, un segundo camión Mercedes Benz 1114 y una Peugeot Partner gris) que se habrían utilizado para el trasbordo de parte del cargamento, según el fiscal.

Uno de los indagados dijo que él "no aportó ningún dato" al acta y la firmó recién al día siguiente del operativo, el domingo 3 de noviembre, a las dos de la tarde. "Al acta la escribieron el comisario Díaz y el comisario Hang, quien la finalizó".

"Me dijeron: 'Tomá y firmá', sin que me la leyeran". Y él firmó y se fue, según declaró el policía. Sin embargo, en la indagatoria desmintió lo que señalaba el acta. Explicó cómo se habían sucedido los hechos y reveló que cerca del container con la tonelada y media de marihuana puedo ver a "dos hombres" y a otros dos vehículos, "el camión Mercedes Benz y la Partner gris", que después "ya no estaban".

El policía ya había declarado como testigo en la causa, cuando ratificó el contenido del "acta" que ahora desmintió en la indagatoria.

"¿Por qué se contradijo?", le preguntó el fiscal Rodríguez. "Nosotros recibimos órdenes, yo tenía miedo y por el mismo miedo dije lo mismo que decía el acta de la Jefatura. Nadie me garantiza que alguien venga y me mate porque esto es 'falopa'. Yo solo recibo órdenes de mis superiores", contestó.

- ¿Quiénes son superiores?

- El comisario Díaz y el comisario Hang- dijo el declarante. Y aclaró que recién se anotició del contenido del acta "varios días después" de haberla firmado.

- ¿A quién le tiene miedo? - le preguntaron.

- Miedo a mis superiores, ellos tienen muchos contactos... Vi que estaba solo, que no tenía a nadie que me protegiera. No solamente de los superiores, de cualquier persona que esté involucrada en eso y que me puede hacer daño.

- ¿A qué se refiere cuando dice que la superioridad tiene muchos contactos?

- Es mi pensar (sic), todo el mundo sabe que la misma Policía tiene contacto con la gente de ese entorno de narcotráfico. Los que trabajan verdaderamente para la Policía son contados con los dedos - concluyó.