La Cámara Penal de Santa Fe (Sala I) confirmó ayer el procesamiento de tres funcionarios de Carlos Reutemann: el ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli; el ex director de Hidráulica, Ricardo Fratti y el ex intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez por supuesto "estrago culposo agravado por la muerte de 18 personas" en la catástrofe del río Salado que ﷓en realidad﷓ le costó la vida a 23 santafesinos en los días de pesadilla y a más de 110 en los meses siguientes, por secuelas de la inundación. El fallo de los camaristas Carlos Villar, Daniel Rucci y Federico Echauri mantiene a Reutemann al margen del proceso por decisión del juez Jorge Patrizi (Instrucción 8ª), quien ya dijo que "no encontró elementos para sospechar" de Lole, pero no clausura dos alternativas que podrían plantearse en el futuro: que el fiscal de Cámara Nº 3, Raúl Reyes, cumpla su promesa de pedir la indagatoria del ex gobernador cuando el expediente vuelva a manos de Patrizi o bien que el defensor oficial Nº 6, Jorge Pegassano -que asiste a Fratti- insista con un pedido de careo entre su defendido y Reutemann (ver aparte).

La sentencia desestimó también un pedido del fiscal Reyes para que se impute a los tres procesados -Berli, Fratti y Alvarez- por supuesto "incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos" y ratificó la "falta de mérito" con la que el juez Patrizi benefició a otros siete ex funcionarios que estaban imputados en la causa: tres del gabinete de Reutemann (el ex secretario de Obras Públicas, Carlos Gómez Galissier; el ex administrador de Vialidad Provincial, José D'Ambrosio y el ex director de Defensa Civil, Carlos Filomena) y cuatro ex secretarios de Alvarez en la Municipalidad de Santa Fe (Juan José Maspons, Juan Carlos Cafaratti, Jorge Bounus y Alejandro Alvarez Oporto).

De esta manera, la Cámara ratificó en toda sus líneas el fallo de Patrizi. El juez había procesado a Berli, Fratti y Alvarez el 19 de abril último, diez días antes de que se cumplan tres años de la catástrofe del 29 de abril de 2003 que dejó un tercio de la ciudad bajo agua y más de 100 mil personas en el desamparo. Les imputó el presunto delito de "estrago culposo agravado" por la muerte de 18 personas, dispuso la "libertad provisional bajo promesa jurada" de los tres y ordenó un embargo sobre sus bienes de 50.000 pesos a cada uno.

En una resolución de 69 páginas, Patrizi consideró que la catástrofe no sólo fue causada por la naturaleza sino que hubo responsabilidades humanas. Y apuntó a Berli y Fratti. "Ellos tuvieron la posibilidad de prever la inundación, aún sin contar con datos específicos que un sistema de alerta les habría brindado en papeles, porque (lo hubieran) suplido por el conocimiento de la situación y el panorama caótico" que se vivía en la provincia, afirmó el magistrado.

La causa volverá ahora a manos del doctor Patrizi, quien deberá continuar con la investigación, si antes no es recusado por el fiscal Reyes. "De ahí la importancia de seguir acumulando pruebas para ver si de una buena vez el senador Reutemann puede ser llevado a una indagatoria, como mínimo", dijo ayer Jorge Castro, quien junto con su esposa, Milagros Demiryi, actúan como actores civiles en el proceso. El matrimonio y sus hijos fueron unos de los miles de damnificados por la catástrofe.

En declaraciones a LT 10, Castro tomó con "sobriedad" el fallo de la Cámara que confirmó los procesamientos de Berli, Fratti y Alvarez, pero dejó al margen de la investigación a Reutemann. "Esta es una causa que va a llevar años. La sociedad santafesina no debe ver esto como una muralla enorme, esto es una cosa que hay que taladrar día a día", opinó.

"Los jueces que están en esta causa, parece que esperan que las pruebas vayan caminando hasta el despacho", dijo Castro en un toque irónico a los magistrados que "no cumplen cabalmente con el papel que tienen que hacer". Castro recordó que "la tarea del fiscal es investigar y aquí lo que ha habido es una ausencia de una investigación profunda. Somos nosotros (los damnificados) quienes tenemos que estar presentando continuamente las pruebas y tratando de que la cosa se profundice. Hay un estado de obediencia debida real", agregó.