Jorge Obeid ratificó ayer en su cargo al ministro de Gobierno, Roberto Rosúa con una metáfora futbolera. "Maradona no va al banco", dijo el gobernador. No es la primera vez que Obeid comparó a Rosúa con el Diez. Pero su jerga de tablón tuvo interpretaciones muy distintas en la Legislatura: bromas y chascarrillos a la mañana, más en el Senado, donde el desgaste y los desaciertos de Rosúa ya han limado su confianza política hasta en el propio bloque del PJ. Y sonrisas a la tarde, sobre todo después de la caída del narcotraficante paraguayo Oscar "King Kong" Cardozo, que se convirtió en un golpe de efecto capaz de acolchonar las ocurrencias mediáticas de Obeid.

Las versiones sobre la inestabilidad política de Rosúa en el gabinete comenzaron a rodar a principios de semana en corrillos de la Casa Gris y la Legislatura, donde se redoblaron las críticas al gobierno: en público, las del arco opositor ﷓la diputada del ARI, Alicia Gutiérrez llegó a pedir la renuncia del ministro﷓ y en tono confidencial, en el oficialismo. Ayer, la pregunta sobre un eventual retiro de Rosúa llegó a oídos de Obeid. "Descártelo, por completo. Ya les dije que Rosúa es Maradona. Y Maradona no va al banco", contestó el gobernador, con cierto tono triunfalista.

-Entonces, ¿también están confirmados el subsecretario de Seguridad, Gustavo Peters y los otros funcionarios del área?

-Se los digo sinceramente, con claridad, para evitar cualquier tipo de suspicacia: los cambios ya están todos hechos. Y a partir de ahora, salvo que surgiera algún hecho imprevisto, vamos a seguir con esta estructura. Siempre sobre la base de que nosotros medimos eficiencia y trabajamos sobre los resultados que produce cada uno de los funcionarios, ya sea en la Policía o en cualquier otra área de gobierno ﷓retrucó.

-¿Cree que ahora habrá un cambio cualitativo en la Policía?

-Estoy convencido que sí. Porque no se trata sólo de cambios de personas, sino de transformaciones que van a permitir transparentarla y acercarla mucho más a la población -dijo Obeid.

Y anunció lo que viene:

* Drogas Peligrosas: se convertirá en la Dirección de Prevención y Control de Adicciones. No será solo un cambio de nombre. "Hay que sacar a ésta área de las tinieblas y acercarla a población, de modo que quien tenga que realizar una denuncia o dar una opinión sepa dónde está y conozca la cara de su jefe", explicó el mandatario. "Esto se logrará con una línea telefónica gratuita (0800), locales adecuados y abiertos al público, personal policial y civil que realice tareas de campo y asistentes sociales que conversen con la gente, reciban denuncias e inquietudes. De esta manera, los habitantes de la provincia le perderán el miedo a la institución".

* Asuntos Internos. Seguirá en la esfera del Ministerio de Gobierno, pero Rosúa ya dijo que abrirá oficinas en todas las unidades regionales de la provincia. Ahora sólo tiene delegaciones en Rosario y Santa Fe.

* Seguridad Comunitaria. El ministro mantendrá a su hijo, Fernando Rosúa, al frente del área. "El objetivo será establecer una fuerte comunicación cotidiana con todos los sectores de la población", planteó Obeid.

También pondrá en práctica la reforma policial que aprobó la Legislatura. En otras palabras, el decreto reglamentario de la ley de Personal Policial que unificó el escalafón profesional, entre otras cuestiones. "Antes de fin de año vamos a tener constituida la nueva Junta de Calificaciones y los tribunales que evaluarán y sancionarán a quienes cometan faltas administrativa".