"Si el partido nos hubiera consultado, hoy el gobernador sería Perotti, sin dudas", afirmó ayer el senador sanlorencino Armando Traferri al presentar en Rosario la unificación de los once peronistas de la Cámara Alta provincial en un solo bloque. En el planteo subyace el reproche a distintos sectores kirchneristas por -así lo sienten- haberlos dejado afuera del armado de listas y la definición de candidatos y de estrategia de campaña. "Así nos fue, por pensar así", facturan ahora. El PJ santafesino renovará autoridades en mayo y los senadores decidieron disputar ese espacio.

Nunca como ayer hubo tantos senadores justicialistas en la delegación del Senado en Rosario, en la sede de Gobernación. Traferri, con Danilo Capitani (San Jerónimo), Rubén Pirola (Las Colonias), Alcides Calvo (Castellanos), Eduardo Rosconi (Caseros) y Cristina Berra (San Martín) convocaron a la prensa por primera vez para anunciar la conformación del bloque único del PJ en el Senado, lo que los erige de aquí más como los dueños del quórum con los que su ex colega, Miguel Lifschitz, mandará a negociar las leyes que precise. Una oposición no referenciada en el kirchnerismo, sino en la corriente que abre el salteño José Manuel Urtubey y el propio Daniel Scioli.

"Somos la única oposición", esgrimieron ayer, aunque marcaron su voluntad de "ayudar a la gobernabilidad, con Antonio Bonfatti y también con Lifschitz, como quedó demostrado al votar el endeudamiento, el presupuesto, y el fondo específico para reparar rutas tocando otros gravámenes pero sin la idea de la tasa vial", enumeraron los legisladores, todos con mandatos renovados, algunos hasta tres veces. A ellos se les suman Ricardo Kaufman (Garay), José Baucero (San Javier), Hugo Pucheta (Vera) y Guillermo Cornaglia (Belgrano). Ayer en el anuncio asistió el veterano dirigente Miguel Angel Robles, vicegobernador con Carlos Reutemann entre 1991 y 1995.

El nuevo bloque le otorga a esta gestión del Frente Progresista una tregua durante el primer año, antes de abrir el fuego. "Le damos doce meses para que el Ejecutivo nos convoque", dijo Pirola. "Hay que dinamizar el desarrollo territorial. El 2016 será para acercar a las partes, y luego evaluar si cumplen o no. Ya demostramos voluntad de brindar gobernabilidad sin renunciar a nuestras convicciones", terció Calvo.

La misma actitud expectante declaran hacia dentro del PJ, a cuyas autoridades -provinciales y también nacionales- interpelan. Capitani reveló a este diario que el bloque pondrá candidatos propios a integrar el Consejo Provincial del PJ, que hoy preside el intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre y que se renovará en mayo. "Si hay internas mejor, pero basta de acuerdos de cúpula y que el partido funcione como un club de amigos. Lo peor que nos puede pasar es no tener candidatos luego para ofrecerle a la gente", analizó el galvense. Dijo que Perotti fue "un excelente candidato pero le faltó tiempo. Insistimos en acompañarlos a los candidatos en el territorio, pero no hubo tiempo", justificó.

Los referentes departamentales pasan su factura acerca de la derrota electoral. Y lo que desde el kirchnerismo ha sido un reproche de campaña, ellos lo consagran como su verdad y virtud: "Los senadores sacamos 96.000 votos más que Perotti (como candidato a gobernador), que perdió la elección por 25.000 votos. Si nos hubieran llamado, consultado para el armado de listas, Omar sería gobernador, sin dudas, porque no nos escucharon cuando decíamos cómo debía ser la campaña, escuchar a los intendentes, a los jefes comunales, a las instituciones con las que nosotros tenemos trato cotidiano, y no arrancar tarde y mal, al punto de perjudicar la propia candidatura", afirmó Traferri a Rosario/12.

"El partido debe mirar menos a Buenos Aires y más acá, ser más abierto a la opinión de todos los que lo integramos. Por algo no pudimos ganar", dijo Capitani. "Esperamos que nos convoquen en el partido y en el gobierno, porque los senadores tenemos mucho para aportar", reclamó Pirola.