La Justicia ordenó al Servicio Penitenciario provincial que garantice a los detenidos que ingresan a celdas de resguardo en penales santafesinos una entrevista inmediata con un psicólogo. La audiencia de ayer se dio en el marco del Protocolo para el Resguardo de la Integridad Física (RIF) de las personas privadas de su libertad y en situación de vulnerabilidad aprobado en julio de 2014. La misma se realizó ante la falta de un acuerdo entre las partes, en la mesa diálogo conformada a tal fin. Por un lado, el Servicio Penitenciario cree que no es necesario que haya atención psicológica las 24 horas, y los profesionales atienden hasta las 14; pero el defensor público provincial Gabriel Ganón, sostiene que entre las 14 y las 18 es cuando más presos son alojados en los llamados buzones. "Que el resguardo no se cometa como un castigo", reclamó Ganón.

El protocolo para atención a los internos que permanecen temporalmente en celdas de aislamiento fue homologado en julio de 2014 por el juez penal José Luis Suárez. El documento tuvo forma luego de un acuerdo institucional entre diferentes asociaciones y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de la provincia de Santa Fe y desde Nación.

La idea de la creación es que se cumpla con el resguardo de personas alojadas en pabellones de aislamiento y se evite el agravamiento de las condiciones de detención en violación de derechos en todo el territorio provincial para privados de libertad con régimen de resguardo de integridad física. En dicho protocolo debe garantizarse la intervención de la defensa y prohibirse el aislamiento individual. En tanto, se prevé una notificación al detenido y su defensa ante un traslado, no se limitan las visitas y vínculos familiares y también permite el control externo a cargo de la sociedad civil en conjunto con la Defensa, entre otros.

Hasta allí, el protocolo funciona. El conflicto se dio días atrás cuando el Servicio Penitenciario modificó los horarios de atención psicológica. "No se está entrevistando a los internos que ingresan al pabellón de resguardo pasadas las 14", dijo Ganón, quien pidió un psicólogo las 24 horas en cada penal, para que entreviste a los detenidos y que éstos no tengan que esperar hasta la mañana siguiente, cuando los profesionales del equipo llegan a partir de las 8.

Para Lucía Masneri, representante del SP, "no es función de un psicólogo que deslinde entre castigo o resguardo de un preso". En ese sentido, dijo que "existen equipos interdisciplinarios" dentro de los penales.

Por su parte, los fiscales David Carizza y Lucas Altare también coincidieron en que "el psicólogo tendría que estar en el momento del resguardo de un interno para hacer la entrevista obligatoria".

Según expresó Masneri, el 34 por ciento de los internos (de todas las cárceles) están en resguardo hasta 72 horas; el 32 por ciento, lo hace por siete días; el 26 por ciento por 30 días; y el 8 por ciento llega a estar más de 30 días. "La gente que pasa mucho tiempo ahí no es la mayoría", dijo.

Para Ganón, el lugar es "horrible", más allá del tiempo que pasen los internos adentro. Por ello, consideró que "el psicólogo tiene que estar en forma permanente, en todos los horarios, para que el resguardo no se cometa como un castigo".

En la audiencia estuvo también el titular del Hospital Agudo Avila José Luis Aguirre, quien consideró que en estos casos la problemática debe ser abordada por un equipo interdisciplinario, porque un psicólogo solo "no podría abordar la complejidad del tema".