El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, brindó un gesto al arco sindical al acudir a la sede de Luz y Fuerza a exponerles su plan de trabajo pero, de paso, para despegarse de la senda que marca el gobierno nacional acerca de las manifestaciones colectivas en la calle y el protocolo antipiquetes. "En la gestión provincial tenemos en claro que no se puede criminalizar la protesta social bajo ningún concepto", marcó. Y se ganó, además, los reproches de legisladores del PRO -Federico Angelini y Gisela Scaglia- quienes lo acusaron de "desentenderse" de que el problema de la inseguridad es culpa de "erráticas gestiones socialistas".

Pullaro acudió a una cita con el Movimiento Sindical Rosario, espacio que reúne unos 40 gremios como judiciales, legislativos, municipales, gráficos, empleados de comercio y docentes privados, entre varios. Dijo que quiso "darles certezas, que sepan hacia dónde va el gobierno provincial en seguridad". Y trascartón, precisó: "No se puede criminalizar la protesta social bajo ningún concepto, se debe trabajar por medio del diálogo para evitar conflictos consensuando las acciones que sean necesarias instrumentar, para entender que no puede haber una misma respuesta para un corte de ruta o de calles, de una demanda sectorial a la de un hecho de violencia entre ciudadanos", distinguió respecto de la decisión emanada -el protocolo antipiquetes- de su par de Seguridad en la Nación, Patricia Bullrich. Un gesto y una garantía que los sindicalistas valoraron.

Pero Angelini y Scaglia cruzaron al ministro radical, en referencia a que todos los poderes son responsables de la crisis policial que se vive en Santa Fe, según dijo éste días atrás. "Lamentamos que Pullaro delegue responsabilidades. Todos sabemos bien que lo que atravesamos en la provincia se debe a una mala gestión socialista", apuntaron los legisladores.

"Las políticas erráticas de los gobiernos de Binner y Bonfatti en cuanto a conducción política, organización y equipamiento de la policía de Santa Fe tienen claras responsabilidades. Por eso, el ministro Pullaro no tiene derecho de andar sacándose culpas de encima en la cuestión que más preocupa a los ciudadanos. El primer paso para resolver el problema es admitir que hay crisis", expresó Angelini.