El prolongado conflicto que enfrenta al intendente de la ciudad de Las Rosas, Javier Meyer, con el sindicato municipal por la reducción de salarios a través de un decreto pasó de castaño a oscuro, y ayer la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) resolvió convocar a un paro total de actividades por 24 horas, el miércoles próximo, en todas las intendencias y comunas de Santa Fe. Si el jefe municipal del PRO persiste en su negativa a acatar la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo, la Festram repetirá la medida de fuerza el miércoles y jueves de la semana siguiente, y con movilización hacia la cabecera del departamento Belgrano.

El clima rosense se ha venido espesando desde comienzos del año. Desde que Meyer firmó el decreto 02/16 por el que suprimió suplementos salariales y adicionales de 40 trabajadores del municipio. Claudio Leoni, secretario general de la Festram, señaló que Meyer obturó todo intento de diálogo, y que cuando el Ministerio dictó conciliación obligatoria, él se negó a obedecer. Tampoco atendió la intercesión de un copartidario como el jefe comunal de Angélica, ni siquiera la de la Pastoral Social. No hay quien lo persuada de hacer borrón y cuenta nueva, pese a que todavía tiene cuatro años de mandato por delante.

"Esperamos que el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo hagan uso de sus facultades de intervenir no como jueces pero sí con acciones concretas que apunten a solucionar este conflicto. No hablo de una intervención institucional al municipio, pero sí un llamado al Ministerio del Interior para que obligue al intendente a respetar los pasos lógicos y legales de estos casos, como acatar una conciliación obligatoria", reclamó Leoni.

El paro anunciado a nivel provincial es hasta ahora la última escala de un enfrentamiento que ha venido cobrando espesor. La Festram declaró el estado de alerta el martes, al conocerse la circulación en redes sociales de un video en el que un enmascarado instaba a los trabajadores rosenses a deponer su huelga, demostraba conocer el domicilio del secretario general del sindicato, Claudio Gómez, y amenazaba con quemar la carpa de protesta montada frente a la Municipalidad.

Esa intimidación, sumada a las andanzas de hombres armados a bordo de una camioneta, increpando a los trabajadores en huelga, tensaron aún más el panorama. En el medio, el intendente redobló la apuesta y avisó: "Si es necesario, llamaremos a presentar currículums porque la administración se va a poner en marcha", provocó. También mandó emisarios a intentar sacar maquinarias municipales del corralón que está bloqueado por el paro. Hubo incendios sospechosos en un basural. Circuló una "lista negra" de empleados en paro, y el Centro de Comercio de Las Rosas tuvo que salir a aclarar que no tomaría medidas punitivas contra esos vecinos que, además de trabajadores, son clientes de los comercios del pueblo.

Mientras tanto, en Las Rosas ayer había un centenar de efectivos policiales que se sumaron a la brigada de Gendarmería que se apostó a custodiar el edificio municipal desde los primeros días del conflicto, por pedido del intendente Meyer al gobierno nacional de su mismo signo político.

La senadora nacional María de los Angeles Sacnun pidió explicaciones por esto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero no la obtuvo.

La Festram presentó un recurso de amparo ante la Justicia para destrabar el conflicto por esa vía. Cabe recordar que, mientras tanto, los trabajadores en huelga hace dos meses que no cobran sus salarios. En total, el municipio rosense emplea a 200 personas. En esta situación, los servicios están virtualmente suspendidos por el conflicto, aunque hay unos 40 trabajadores que no adhieren al paro y acuden a cumplir sus tareas custodiados por gendarmes y policías.