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El gobernador Miguel Lifschitz parece decidido a desandar el camino hacia la tantas veces proclamada y postergada reforma de la Constitución santafesina. Es que en ese rumbo le encargó al director de Reforma Política y Constitucional, Oscar Blando, la organización de una ronda de consultas a distintos sectores. Esto será presentado el 22 de este mes. Hay una demarcación previa de la cancha con diez ejes temáticos sobre los que se habilitaría el debate sobre la reforma.

En el gobierno lo llaman "Plan participativo para la construcción de un acuerdo constitucional en Santa Fe". Blando señaló que "el punto de partida es la concepción de la reforma constitucional como una política de Estado que debe legitimarse y desarrollarse en base al diálogo y a los consensos alcanzados en un proceso de deliberación democrática, altamente participativo e inclusivo donde estén representadas las distintas fuerzas políticas y las diversas voces e intereses de los múltiples actores, instituciones y sectores sociales de la provincia".

El asunto ronda la agenda política desde hace varios años. En los últimos días el propio Lifschitz lo reinstaló en primer plano.

La intención ha cosechado miradas torvas y de soslayo en la oposición y en la propia coalición gobernante. El intendente santafesino José Corral dijo que este año "no es momento oportuno" para encarar esta misión. Y desde el partido de Margarita Stolbizer también insinuaron algo parecido.

Pero en el gobierno ya hay decisión tomada: el 22 de agosto Lifschitz hará la convocatoria oficial a diversos sectores de consulta en la materia.

Blando explicó su esquema. En primer lugar, irán por el diálogo con actores políticos. Esto es, un espacio de intercambio entre el Ejecutivo y los partidos del Frente Progresista, de la oposición y de todos los que tienen representación parlamentaria. Como era de esperar, esta vez el primer sector a consultar será la Unión Cívica Radical, como principal miembro en la coalición gobernante y en una singular posición habida cuenta de su alianza simultánea con Unión PRO.

De allí surgirá una agenda de temas a discutir por la ley que declare la necesidad de la reforma. No obstante, el Ejecutivo tiene un decálogo de "ejes probables, un esquema sugerido y abierto", según Blando. Este sumario es el siguiente:

* Democracia, elecciones y participación ciudadana.

* Organización de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

* Autonomía municipal, derecho a la ciudad, ciudades sustentables.

* Transparencia, control.

* Ambiente saludable, protección ambiental.

* Educación y salud.

* Acceso a la Justicia.

* Igualdad y diversidad, no discriminación, derechos humanos.

* Nuevos derechos. Consumidores y usuarios.

* Trabajo y economía social.

El segundo espacio de diálogo será con especialistas, o sea, constitucionalistas que hagan su aporte técnico.

En tercer lugar, el diálogo con instituciones de la sociedad civil, específicas de temas clave como medio ambiente, derecho al agua, género, discriminación, consumo, entre otros.

Se abrirán canales de participación y se habilitará una plataforma digital con documentos y la posibilidad de interacción ciudadana con propuestas.