Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz consideró ayer "un gran avance institucional" el acuerdo que firmó el lunes en la Casa Rosada con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich para que las fuerzas nacionales operen en el Gran Rosario desde la semana que viene. "Es la primera vez -dijo- que se establece la doble competencia" de la Nación y la provincia: un doble comando que estará a cargo de la Gendarmería en la lucha contra el narcotráfico y los delitos complejos y de la Policía santafesina cuando se trate de la "inseguridad personal". Y estimó que el "modelo Santa Fe" se podría replicar en otras provincias porque ayer la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal -con quien se reunió- y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti -que lo llamó por teléfono- mostraron su interés en el asunto. El viernes, Bullrich estará en Rosario para poner en marcha la operación, integrar el "comité estratégico" -que presidirá junto con Lifschifz-, anunciar la cantidad de efectivos que llegarán al aglomerado y habilitar el "comité operativo" que definirá "las tareas en el territorio", dijo el mandatario.

Lifschitz dio por superado los chispazos previos con Bullrich y operadores de Mauricio Macri, a los que consideró "diferencias de criterios". "Lo importante es que primó el sentido común", que se plasmó en el convenio. "Quedó claro que cada nivel de gobierno tiene responsabilidad que no puede delegar porque están determinadas por la Constitución. La responsabilidad de la seguridad y de la Policía santafesina es una tarea del gobernador y lo mismo ocurre con las fuerzas nacionales. Lo que sí hemos acordado es compartir un trabajo común, tareas de inteligencia y cruzar datos" en la lucha contra el delito. "El convenio es muy positivo porque se extenderá hasta diciembre de 2017. No es una solución de coyuntura. Nos permitirá organizar un trabajo de mediano plazo", agregó.

"El acuerdo con Santa Fe va a ser un modelo que se puede repetir con otras provincias", sorprendió Lifschitz. Y dijo que fue tema de la agenda en su reunión con Vidal y en el llamado de Schiaretti. "Vamos a colectivizar la experiencia para que sea efectiva y permita lograr el resultado que queremos todos, que es disminuir la presencia de organizaciones del narcotráfico" y "bajar los niveles de violencia e inseguridad".

El diálogo con Vidal fue "muy interesante". "Acordamos con la gobernadora hacer un trabajo común en materia de narcotráfico. Vamos a convocar a los ministros de Seguridad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Capital Federal, los cuatro distritos que tenemos realidades similares y quedamos en compartir información sobre las reformas en las fuerzas de seguridad. Compartimos preocupaciones, desafíos y experiencias", sintetizó Lifschitz.

Ante una pregunta, dijo que el operativo tiene el "aval" de Macri. "Lo conversé con él, nos dio su respaldo. Es importante que podamos discutir estas cosas en el máximo nivel de los gobiernos, que era lo que yo reclamaba y no dejarlo en el ámbito" de Bullrich "como si fuera sólo un problema de seguridad, sin darle el marco político que requiere el tema".

"Ahora tenemos un desafío de largo alcance y una tarea compleja y difícil, pero me siento con todas las fuerzas y el liderazgo para llevarla adelante, en lo que compete al problema de la provincia", apuntó.

--¿Quién tendrá la conducción operativa en el territorio?-, le preguntaron.

--En el combate del narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas y los delitos complejos las directivas serán impartidas por las fuerzas federales y en todo lo que sea seguridad la responsabilidad primaria será de la Policía de Santa Fe, en un marco de coordinación de ambas fuerzas-, contestó el gobernador.

Por otro lado ratificó los "intentos desestabilizadores" que denunció la semana pasada, entre ellos los de un "personaje" -como lo llamó- que lo amenazó por las redes sociales y otro que agitaba con hechos falsos de secuestros de niños, en Rosario (ver aparte). El twittero ya compareció ante la justicia y al otro "estamos atrás de él", pero los dos deberán afrontar causas judiciales por "incitación a la violencia".

"Hubo un aprovechamiento" de las marchas de "la angustia y el dolor" en Rosario, que se realizaron con "absoluta paz y tranquilidad" señaló y criticó las "versiones que se echan a rodar en los medios". "Hay que estar atentos, estamos en un país donde los servicios de inteligencia se han descentralizados. Están los que maneja el gobierno" de Macri, pero "también hay muchos otros que funciona y operan en la Argentina", dijo el gobernador sin más detalles.