Con alto acatamiento en la región, que las autoridades de la Federación Agraria ubicaron entre un 80 y 90 por ciento, se cumplió ayer con la segunda jornada del paro de actividades convocada por tres de las cuatro entidades representativas del campo. A media mañana, sobre la autopista Rosario-Buenos Aires se realizó el primero de los actos previstos por FAA. Allí, unos doscientos productores se concentraron sobre el enlace vial a la altura de Villa Constitución, para iniciar el plan de movilizaciones.

Cerca de las once de la mañana, algunos tractores y camionetas se cruzaron sobre la ruta, y se realizó un acto en el piquete. Allí Eduardo Buzzi, presidente de FAA, señaló: "Con esto demostramos que el paro agropecuario de esta semana no es solamente la foto de los corrales de Liniers vacíos. Son miles los productores que en estos días van a estar haciendo tractorazos".

Buzz, aseguró que el lock﷓out del campo va a durar lo que está previsto, hasta el lunes 11 y estimó que el grado de acatamiento se ubicó en las primeras jornadas "entre un 80 y 90 por ciento". Según el dirigente "no está en riesgo el abastecimiento de carne, eso es demonizar a los productores. Se está engañando a la sociedad y no hay motivo para que aumenten los precios de la carne. Hay suficiente carne en las cámaras como para que no falte y se abastezca toda la semana. Si alguien le aumenta 10 centavos a los consumidores estamos ante una caradurez infame", acotó.

El secretario de Agricultura, Daniel Costamagna se manifestó "sumamente preocupado" porque a su entender "la situación se podía haber evitado" aunque reconoció que tanto los productores como el Gobierno tienen sus razones para tomar medidas como las que han resuelto.

Consideró que "una alianza entre todos los sectores es la única forma de solucionar la situación. Nosotros entendemos que el camino es otro (rechazando las medidas de fuerza) y debe haber un diálogo y una alianza para encaminar la situación porque sabemos que la única manera de dar soluciones es que se produzca más y más tranquilo".

En Santa Fe, según Castamagna "la repercusión es importante a pesar de que hubo un gran traslado de hacienda en el último fin de semana". Pero negó que las actividades estén paralizadas ya que "tranqueras adentro, todos los productores del país trabajan".