El titular del Ente Regulador de Servicios Sanitarios, José Manuel Kerz, reiteró ayer su postura a favor de la implementación de medidores para el control de consumo de agua. Según el funcionario, su aplicación podría generar una reducción del consumo de hasta un 30 por ciento. "Es el sistema más justo y serviría para generar conciencia en ciudades como Rosario y Santa Fe, donde nos parece que el agua siempre está ahí, que el agua que tenemos en la canilla es la misma que la del Paraná, y no tenemos una cultura de cuidar el agua potable. El medidor colabora con eso", argumentó el máximo responsable del Enress quien además hizo un balance positivo del primer año de gestión de Aguas Santafesinas.

De acuerdo a los datos proporcionados por la propia empresa, en Rosario actualmente el promedio de consumo diario por habitantes es de 550 litros. "Aunque no hay que compararlo con Europa, porque en Argentina hay otra cultura del aseo personal, es un número alto", reconoció el titular del organismo de contralor de los servicios sanitarios.

Precisamente por el elevado nivel de consumo, Kerz fue consultado sobre la viabilidad de implementar medidores. "Personalmente y como ente creemos que es el sistema más justo para medir el servicio. Es el que permite controlar el uso de un recurso escaso, para que no se produzca derroches. Además, es lo que establece la ley 11.220", dijo a Radio Dos.

Según Kerz "lo tradicional es que la instalación de un medidor lleva la reducción del consumo de agua en un 30 por ciento. La experiencia que tenemos es que en el primer bimestre que se coloca el medidor, hay una tarifa más alta y en los bimestres siguiente, se ubica la cosa".

Para el funcionario si bien existe cierta conciencia sobre el uso responsable del agua "podemos mejorar muchísimo, todas las ciudades de la costa del Paraná, en general se nota que hay un uso, no me gusta decir irracional, pero al menos no cuidadoso del agua. Cuando uno se mete kilómetros adentro de la provincia, hacia el oeste, localidades como Esperanza, Rafaela, Rufino, ahí la cultura del consumo es distinta".

En el contrato están contemplados dos mecanismos de instalación: si el usuario quiere tener rápido al medidor y lo pide, debe hacerse cargo, si Assa decide colocarlo lo paga la concesionaria.

A casi un año de haber tomado la prestación del servicio Assa (febrero de 2006), Kerz hizo un balance positivo. "A la luz del escenario que teníamos, creo que es un escenario muy bueno, interesante. Hubo una época de ajuste en febrero cuando tomo el servicio, hubo algunos cimbrones pero creo que el servicio en general se ha mantenido en un buen nivel y se ha vuelto, esto con la incorporación del capital provincial, a hacer inversiones, porque en este tipo de servicio no hay milagros el déficit de inversiones que dejó Aguas Provinciales de no hacer lo que debía, de alguna forma lo está recuperando Assa".