El grupo Mimí (Felipe Michlig-Juan Carlos Millet) recibió ayer un golpe inesperado. La junta electoral de la UCR -con mayoría absoluta de radicales frentistas- anuló la elección interna del 18 de marzo y dejó sin efecto el cronograma electoral y el cierre de listas para candidatos a cargos electivos y partidarios que vencía este domingo, a las 21. Una réplica política a los rupturistas que bloquearon la convocatoria a la convención provincial para que ratifique la voluntad de la UCR de constituir el Frente Progresista y avale la fórmula Hermes Binner-Griselda Tessio. Los Mimí lograron que el juez federal Reynaldo Rodríguez suspenda la convención que debía sesionar hoy, a las 10, en la Casa Radical, pero los frentistas ratificaron que igual reunirán a su bloque de convencionales para demostrar que ellos son mayoría. Y lo mismo harán con los miembros de la mesa directiva -entre ellos los vicepresidentes Carlos Fascendini y Darío Boscarol- y el plenario de delegados del comité provincial.

La junta electoral de la UCR declaró "nula" la interna del 18 de marzo para cargos partidarios y electivos al admitir dos impugnaciones que recibió en los últimos días, entre ellas una que patrocinaron los abogados Roberto Vicente y Carlos Suárez, quienes también recurrieron ante el juez federal Rodríguez. "La falta de legitimidad del proceso electoral abierto por el comité provincial de la UCR, en contradicción con las mayorías necesarias para la toma de decisiones y en flagrante contradicción con el sistema jurídico vigente de normas tanto nacionales como locales, conllevan a que el instrumento jurídico atacado deba considerarse nulo de nulidad absoluta y por lo tanto se lo puede interpretar como un acto inexistente", dice el escrito de los impugnantes. La junta electoral se hizo eco de estos argumentos.

El llamado a elecciones se resolvió el 26 de diciembre en una reunión de la mesa ejecutiva del comité provincial de la UCR (que capitanean Michlig y Millet), pero en la que sólo estaban presentes "sólo tres de sus miembros sobre ocho que la integran y por lo tanto carecía de quórum para tomar decisiones. Esta irregularidad no puede ser subsanada con la ratificación de un plenario de delegados que se reunió el 5 de enero de 2007 porque la convocatoria es nula desde su origen y, como aluden los recurrentes, asimilable a los actos inexistentes. Entonces, mal puede convalidarse o ratificarse algo que no existe", argumentó la junta electoral.

La última interna para cargos partidarios -recordó la junta- "se realizó el 26 de marzo de 2006, así que las autoridades electas tienen mandato" hasta abril del año 2008. La falta de una norma específica que permita acortar los mandatos lleva a pensar que la única forma en que eso se produzca es con la renuncia de aquel que ocupa el cargo. Pero no consta que se hayan producido renuncias (titulares y suplentes) que originen acefalías".

"Se ha de concluir entonces que llamar a elecciones para cargos partidarios más de un año antes de que finalicen sus gestiones no tiene fundamento jurídico ni fáctico que lo sostenga. Sin duda alguna, la decisión (de los Mimí) de producir esta convocatoria, en perjuicio de los derechos políticos partidarios de los afiliados es violatoria del principio de normalidad funcional".

La junta anula también la interna para cargos electivos (vicegobernador, diputados, senadores, intendentes, concejales, presidentes comunales) por considerar que está contrapelo de la ley 12.367 de primarias abiertas, obligatorias y simultáneas. "Cualquier decisión que se quiera tomar al respecto debe hacerse dentro del marco de esa ley y sujeto a ella, sin perjuicio de la morosidad partidaria que no adecuó la carta orgánica de la UCR a las disposiciones de aquella norma, a pesar del tiempo transcurrido y de los 90 días que contaba para hacerlo".

"Además, en la convocatoria se omitió la categoría de candidato a gobernador, violando lo establecido en el artículo 51 de la carta orgánica que establece que la votación deberá hacerse por lista completa. No puede elegirse uno sólo de los dos miembros de la fórmula a gobernador y vice porque eso impediría participar en la interna abierta que prevé la ley 12.367 por el incumplimiento del artículo 9 de esa norma. La convocatoria para estos cargos deviene absolutamente nula al encontrarse en contraposición con lo dispuesto por el régimen electoral de la provincia de Santa Fe", agregó.

En consecuencia, "resulta absurdo seguir adelante con una interna viciada de nulidad y con ello producir un gasto innecesario en lo económico y en lo humano, como el que resultaría de movilizar las estructuras internas en pos de la nada", concluyó la junta electoral de la UCR.