"Muchachos, no se coman el amague". La expresión no salió de la boca de un técnico de fútbol dirigida a sus jugadores, sino del gobernador Jorge Obeid, apuntándole a los empleados jerárquicos de la Empresa Provincial de la Energía, que habían salido a criticar duramente la situación de la prestadora, en medio de cortes producidos en diversos barrios de Rosario ante el incremento de la demanda en temporada estival. Según el gobernador, el amague tiene que ver con que "hace ocho años -relató ayer-, cuando faltaban tres o cuatro meses para que dejara ser gobernador de la provincia arreció una fuerte política privatista en contra de lo que son nuestras fuertes convicciones de que la EPE debe ser manejada y gestionada por el Estado. Empezaron con que la empresa no iba, que esto no funciona y sobre el pucho vino la ley para privatizar la EPE. Yo no digo que esto esté ocurriendo (ahora) pero las canas que tengo acá no las tengo al cuete; me parece que algunos está queriendo repetir un escenario al de hace algunos años". Mientras, las autoridades de la empresa prometieron que hoy tendrán luz los barrios donde persisten los problemas.

El gobernador se mostró muy molesto con las declaraciones de los jerárquicos de la EPE, que cuestionaron el estado actual de la empresa, al tiempo que advirtió sobre la posible presencia de individuos o grupos que proponen la privatización de la misma. En declaraciones radiales, el primer mandatario expresó que "me molestan algunas declaraciones de algunos que se autotitulan jerarquizados de la EPE que hablan como si la EPE fuera de ellos. La EPE es de la población de Santa Fe y la administra el gobierno de Santa Fe tal cual lo dispone la ley. Que nadie pretenda arrogarse títulos". Después de desplegar la teoría del amague, Obeid reclamó que "tengamos los ojos bien abiertos, no vaya a ser que algún pícaro o algún grupo de pícaros esté pretendiendo instalar que la EPE no funciona porque está gestionada por el Estado".

No está de más recordar que el proyecto de privatización de la EPE fue una de las banderas de la segunda gobernación de Carlos Reutemann. Pero finalmente resutó frustrado porque la recesión que comenzó a sufrirse en la Argentina a partir de 1999, le restó interés y echó por tierra con la iniciativa.

Las declaraciones que enervaron al gobernador fueron realizadas el jueves por la Asociación del Personal Jerárquico (APJ) y el sindicato de Luz y Fuerza, quienes manifestaron que la situación de la Empresa Provincial de la Energía, especialmente en Rosario, es "sumamente crítica". Manuel Luna, del personal jerárquico, anticipó que "los valores que manejamos hacen pensar que en la gestión de la empr

esa en un tiempo corto va a colapsar. Si no tenemos dinero para pagar las obras necesarias, no sé con qué las vamos a afrontar". Y el titular del gremio que nuclea a los trabajadores de la EPE, Alfredo Romero, indicó que "mientras la empresa se siga gestionando políticamente, la perspectiva es que se siga agravando. Si queremos una buena calidad de servicio, tendremos que ponernos las pilas porque el panorama no es alentador". Mientras, respondiendo a una orden del propio mandatario provincial, el vicepresidente de la EPE, Juan Angel Ruiz, prometió aliviar hoy mismo la situación de los barrios de Rosario que sufren frecuentes cortes de energía. Ruiz precisó que todos los cortes ﷓según él que afectaban a no más de 150 clientes﷓ quedarán solucionados hoy mismo y que, a fin de año, con tres obras clave que se van a inaugurar, las estaciones transformadoras del aeropuerto de Fisherton, de Echesortu y de Pérez, podrá hacerse frente con mayor soltura al crecimiento de la demanda de energía. Y puso énfasis que en su gran mayoría los inconvenientes se deben a que en los lugares periféricos existe un gran número de usuarios, aunque no se trata de clientes, es decir están "enganchados". El funcionario aseguró que los problemas obedecen a que la EPE soporta un crecimiento de la demanda mucho mayor que las otras empresas energéticas del país ya que también es superior el crecimiento económico de la provincia. "Es muy difícil acompañar un crecimiento del 9 por ciento anual", enfatizó el funcionario en una conferencia de prensa que dio acompañado por otros integrantes del directorio.