La falta de energía a las industrias santafesinas disparó ayer la suspensión de 120 trabajadores del Frigorífico de la comuna de Nelson. Ayer el Presidente Comunal, Dionisio Ramírez, ratificó que la empresa se vio obligada a cesantear a 120 personas y advirtió que los mismos sólo cobrarán el 30% de su sueldo.

"Esta crisis no afecta solamente al frigorífico sino a toda la comunidad, porque es chica y hay una empresa grande", manifestó preocupado Ramírez. En ese sentido, el funcionario resaltó el temor del ejecutivo comunal y del sector empresarial por la posibilidad de que la situación empeore y las suspensiones se sucedan. "Tenemos miedo de que esto aumente y sean más los trabajadores que estén sin trabajar", reconoció. Ramírez se quejó por la falta de respuestas por parte de la Secretaría de Trabajo de la provincia. "Hemos enviado una nota y no hemos recibido contestación", aseguró.

Cabe recordar que última semana la empresa Celulosa Moldeada, ubicada en el Puerto de Santa Fe, comunicó la suspensión de parte de su personal, por "cuestiones de fuerza mayor", relacionada a la crisis energética. Por tal motivo, el viernes pasado hubo un encuentro en la Secretaría de Trabajo, con el objetivo de impedir los despidos y arribar a un acuerdo entre los industriales y los trabajadores.

Sin embargo, Celulosa Moldeada recuperó la noche del domingo la provisión de gas que se le había cortado totalmente el martes 10 de julio y trabaja a full, una de las dos líneas de producción.

"Debo agradecer a la Fisfe las gestiones que hizo para que la empresa pueda volver a tener gas y de esa manera empezar a producir que es lo que todos queremos", dijo Daniel Divi, titular de la compañía.

En tanto ayer se reunieron directivos de la empresa Celulosa Moldeada y los empleados, además del secretario de Trabajo de la Provincia, Alberto Gianneschi, representantes de la EPE, Litoral Gas, funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, dirigentes de la CGT local y del sindicato.