En la contratación de Ricardo Caruso Lombardi, Ñuls encontró el sucesor de Pablo Marini en la dirección técnica. Pero también un personaje singular del ambiente deportivo. El ex entrenador de Argentinos le pone palabras a temas tabúes --"todos tienen miedo de agarrar Ñuls", admitió--, es de fácil sonrisa y carácter risueño, características que lo acercan más al socarrón Héctor Veira que al huraño Américo Rubén Gallego. "Me dicen que estoy loco por venir acá", asumió. "Pero para mi es tocar el cielo con las manos", acotó luego Caruso Lombardi. "En la charla con el presidente (Eduardo López) nunca hablamos del tema del descenso porque creo que Ñuls tiene plantel para estar mucho más arriba", sentenció la nueva cara que se vio ayer en el polideportivo Bella Vista.

De rostro locuaz y gesto pícaro, Ricardo Caruso Lombardi dirigió ayer por la tarde su primera práctica al frente de Ñuls. Y tras su presentación ante los jugadores no tuvo reparos en destacar las particularidades que acarea Ñuls como institución. "La gente consume mucho lo que se dice y en Buenos Aires llegan mil informaciones. Antes de venir me pararon en una estación de servicio y me dijeron mil cosas diferentes. Y la realidad no tuvo nada que ver con lo que me hablaron. Pero, ¿cómo haces para decirle a todo el mundo que lo que se dice no tiene nada que ver con la realidad? Seguramente hubo mucha gente con miedo para agarrar Ñuls. Yo no, estoy para sumar, para hacer las cosas lo mejor posible y mi gente labura muy bien", analizó el ex entrenador de Tigre y All Boys.

Sobre los detalles de su desembarco al parque Independencia, Lombardi puntualizó: "El sábado me llamaron, hablé con el presidente y me puse de acuerdo en una hora. Me dijo que viaje mañana (por el domingo) y cuando llegué a mi casa dije que me iba a Rosario. Pienso que es un club grande, con muchísima gente e historia y me gusta que los jugadores se maten en todos los partidos, sean ordenados y que jueguen. Vamos a inculcarles meter y correr, estar ordenados y jugar bien".

"No va a ser tan complicado levantar la situación de los jugadores porque ya les hablé, les saqué el hielo de movida para que estén tranquilos. Aunque ellos me están estudiando, ven como hablo, como me paro y me manejo. Los jugadores me van a estudiar, pero es importante que sumen trabajo día a día. Ojalá que en cuatro meses tengamos la misma alegría que logramos en otros equipos. No hay que tener una chapa enorme para dirigir un equipo. Todos creen que el técnico es mejor cuando jugó siempre en Primera División como jugador. Pero no es así. Para mi esto es tocar el cielo con las manos", señaló el técnico que iniciara el torneo en el banco de Argentinos Juniors.

"Le doy las gracias al presidente por haberse jugado en mí en una situación tan difícil. Es un momento muy crítico, el equipo está último en el promedio y muy complicado, pero no hablamos de descenso con el presidente porque creo que Ñubel debe pelear por estar en las copas. Tengo la ilusión de llevar al equipo a la Sudamericana y la Libertadores. Vamos a dar todo. Espero que los resultados nos acompañen, porque la pelota adentro te deja un año más y la pelota afuera te deja un día de trabajo", ponderó el profesional que irrumpiera en la Primera División conduciendo a Argentinos gracias al respaldo de Diego Armando Maradona.

Para sacar a Ñuls del descenso Caruso Lombardi pide la colaboración de todos, incluso de los periodistas. "Le pido a la gente que nos apoye, que aliente y nos empuje, y cuando vea al equipo caído que nos levante porque la única forma de sacar a Ñuls del pozo es en conjunto, entre periodistas, gente, jugadores y cuerpo técnico. Necesitamos de todos".

Entre risas, el técnico conjeturó que su estadía en el banco leproso no pasará mayores sobresaltos debido a que "no debe haber muchos entrenadores con ganas de venir acá". "En fútbol hay mucho chusmerío. Y si vivís escuchando lo que dijo uno u otro te enfermás. Entonces voy a estar contento y tranquilo, y por más que me critiquen me cago de la risa", añadió a modo de receta profesional, y antes de advertir que sobre gustos futbolísticos es "impredecible". "Debutar con Boca te puede traer un dolor de cabeza o una alegría inmensa", finalizó expresando Caruso Lombardi, que debutará como entrenador leproso el domingo, en el Coloso, ante el xeneize.