Desde Mar del Plata

Ñuls sigue sumando minutos de fútbol en pleno trabajo de pretemporada y la falta de certeza la hora de convertir fue el aspecto que sobresalió tras el encuentro de ayer ante Banfield. La Lepra y el Taladro no se sacaron ventajas tras los 42 minutos disputados en Cadetes de San Martín, en un encuentro impreciso y de bajo nivel, que terminó empatado 0 a 0. Caruso Lombardi se fue disconforme por el tiempo jugado ya que había arreglado con el cuerpo técnico que encabeza Juan Manuel Llop un partido principal de una hora. Pero las sucesivas lesiones que sufrió el equipo rival provocó que el entrenador banfileño dijera basta y el amistoso culminó antes de lo previsto. Enseguida los suplentes de ambos clubes saltaron a la cancha y entregaron otro aburrido empate sin goles. Los encuentros fueron arbitrados por Claudio Comerci, de la Liga Marplatense de fútbol.

Los rojinegros formaron con Villar; Aguilar, Spolli, Ré, Quiroga; Cabrera, Bernardello, Scotti, Donnet; Da Silva y Ferreyra. En tanto, el Taladro alistó a Lucchetti; Martín Rodríguez; Devaca, Herner, Broggi; Patiño, Quinteros (Lazo), Andrés Díaz (Santana), Civelli; Cvitanich y Pavlovich.

Le costó a Ñuls acomodarse durante los primeros minutos y fue Banfield el que intentó hacerse protagonista. A la salida del juego, Pavlovich avisó cuando se metió por la izquierda y remató afuera desde un ángulo cerrado y con una marca encima.

Luego del primer cuarto logró encarrilar el trámite por la buena labor de Nicolás Cabrera por la derecha. En el medio Bernardello recuperó la precisión que había olvidado ante Unión y le dio algo de claridad a la salida. Muy poco para un equipo que debe ser protagonista y en un partido en el que costaba ver tres pases seguidos bien en cualquiera de los dos conjuntos.

La más clara de la mañana fue para los rojinegros. Tras un centro de Cabrera, el flaco Spolli dejó ver su cabeza por encima de los demás pero su remate se estrelló contra el palo izquierdo de un Lucchetti que se había quedado sin chances de participar.

El nivel fue muy pobre por exclusiva culpa de los 22 que estuvieron dentro de la cancha. Faltó atrevimiento en quines tienen buen manejo y sorpresa en los que deben surgir cuando el rival menos lo espera. Arriba Da Silva lució desconectado y Ferreyra, que hasta el momento sólo mostró que aguanta bien la pelota de espaldas, no acertó casi nunca en las descargas.

La seguridad del fondo es, tal vez, el punto más fuerte que Ñuls va a presentar en el torneo clausura. Spolli y Re -sacan toda pelota que pasa por su zona-, más la presencia de Schiavi, harán difíciles los intentos del rival de turno. Lo mismo sucedió en este amistoso, aunque sin la presencia del ex zaguero de Boca.

El segundo partido se extendió por espacio de 45 minutos y también finalizó empatado sin goles. Por Ñuls estuvieron Gutiérrez, Mainguyague, Machuca, Fidelef, Payer; Pablo Pérez, Sosa, Zapata, Vangioni; Steinert y Salcedo. En Banfield jugaron Santillo; Barraza, Robledo, Sanguinetti, Galarza; Buján, Villarreal, Santana, Carretero; Barrales y Dibani.

En esta etapa, Ñuls mostró a dos jugadores que por rendimiento pelearán por un lugar entre los once titulares: Vangioni, de gran tarea por la banda izquierda, y Salcedo, el mejor de los delanteros hasta el momento, piden a gritos una nueva oportunidad en el equipo principal. Como dato destacado, Barraza desaprovechó un penal al ejecutar por encima del travesaño.

Por último, este equipo de Ñuls con Ré marcando punta derecha y Hoyos en lugar de Gutiérrez enfrentó durante 30 minutos al resto de los jugadores que no habían participado en los dos cotejos iniciales. Aquí también existieron una pocas chances frente a los arcos y el marcador se mantuvo inalterable.