0 Ñuls: Villar; Aguilar, Schiavi, Spolli, Ré; Cabrera, Scotti, Bernardillo, Quiroga; Da Silva y Salcedo. DT: Ricardo Caruso Lombarda.

0 River: Carrizo; Gerlo, Cabral, Tuzzio, Villagra; Ponzio, Abelairas, Ortega, Buonanotte; Falcao y Abreu. DT: Diego Simeone.

Cambios: ST 9' Alexis Sánchez por Buonanotte (R); 19' Steinert por Da Silva y Pablo Pérez por Bernardello (N); 30' Rosales por Falcao (R); 35' Llama por Quiroga (N).

Arbitro: Gabriel Favale.

Cancha: Ñuls.

Al fin y al cabo, los 40 mil hinchas que colmaron el Coloso se fueron conformes. El punto que cada uno se llevo tiene su parte de importancia: para Ñuls porque terminó otra vez con el arco invicto y logró poner otra rayita en las dos tablas. Para River, porque pudo resistir algunos sofocones de su rival y rescató un punto en una cancha donde no muchos equipos podrán llevarlos en cantidades. Entre los aciertos y errores que se repartieron durante los noventa y pico de minutos que duró el juego, Carrizo y Villar sacaron la cara por sus compañeros y con un par de atajadas se encargaron de mantener el cero.

La mejor distribución de los jugadores dentro del campo le entregó a Ñuls un manto de seguridad cada vez que debió cruzar la mitad de cancha. Y las respuestas se redoblaban a la hora del retroceso. Merced a ese buen despliegue de piezas se fue contra el arco contrario utilizando, en mayor medida, la banda derecha.

Nicolás Cabrera fue beneficiado por sus rivales, que le facilitaron su andar por su sector y, de sus embates, llegaron las mejores ocasiones para los rojinegros. Buonanote no tenía la marca ni la fortaleza suficiente para seguirlo y como Abelairas se cerraba hacia el centro esa porción de la derecha era tierra exclusiva del volante local.

En jugadas aisladas River avisó que tiene poder de fuego. Falcao se la punteó a Da Silva en el mediocampo y, casi sin acomodarse, Abreu sacó un remate que Villar alcanzó a palmear por encima del travesaño. El segundo llamado de atención fue a los 10' de la primera tarde cuando Abelairas, Buonantote y Falcao reeditaron el flipper en pleno campo de juego, pero el remate final del colombiano se estrelló contra el uno de Ñuls.

Las pelotas cruzadas fueron las mejores armas que los de Caruso Lombardi utilizaron en ataque. Por izquierda Quiroga le ganó varias veces a Ponzio, aunque la falta de justeza en el instante final fue fundamental para que el cero se mantuviera intacto.

Pasado el primer cuarto de hora el local sometió a River a un asedió infernal durante tres minutos. Schiavi saltó un segundo antes que el resto tras un envío de zurda de Cabrera pero Carrizo reaccionó con una notable atajada y mandó la pelota al córner. Tras el centro desde el ángulo contrario Da Silva se coló entre los centrales y su cabezazo pasó a centímetros del parante izquierdo. River lo emparejó sobre el final del tiempo inicial con otra media vuelta imperfecta de Falcao y un tiro libre de Ortega que Villar rechazó.

El calor quitó piernas a los 22 protagonistas y el ritmo cayó en el segundo período. Cabrera ya no tuvo la energía para picar al vacío y sus excursiones por derecha dejaron de lastimar a River. En el medio Bernardello se movió con la presión de la amarilla del primer tiempo y de a poco se desinflaron las ilusiones de quebrar la línea de Carrizo. Esa idea sólo se mantenía en pie cuando Ñuls ponía en movimiento la artillería pesada. Ante cada pelota detenida, Schiavi y Spolli acudían al área rival pero con el transcurrir del tiempo comenzaron a perder más seguido con Abreu y Gerlo, los encargados de anularlos ante cada centro.