A pesar de que los planteles volvieron a practicar ayer por la tarde a puertas cerradas; Leonardo Madelón y Caruso Lombardi, debutantes absolutos en un clásico, ya tienen en mente a los titulares que jugarán mañana en el Gigante de Arroyito. Tras los ensayos misteriosos, los planteles comenzaron a vivir las horas previas en sus respectivas concentraciones. Mientras los jugadores de Ñuls, luego de hacer un picado informal y de participar del tradicional banderazo en el Coloso partieron hacia Ricardone; los de Central estuvieron un buen rato practicando jugadas de pelota parada en su estadio, y se fueron hacia el hotel Plaza Real para esperar la última práctica de hoy. En tanto, los hinchas rojinegros agotaron las 8 mil generales que les entregó Central rápidamente. Por su parte, los auriazules todavía tienen a disposición 2.000 generales que solamente pueden retirar los socios que tengan la cuota al día. También hay un remanente de 130 plateas que hoy se podrán comprar a 10 pesos.

Madelón cambia. Los trascendidos de los últimos días indicaban que el técnico canaya no estaba para nada conforme con el rendimiento de Tomás Costa. La idea, entonces, fue ubicar a Méndez como volante por derecha; dejando al Kily González y a Emiliano Papa con la doble tarea de generar fútbol para sus delanteros, e impedir la generación de juego que le aporta a Ñuls el volante Nicolás Cabrera.

En los 40 minutos de práctica que el plantel hizo ayer a puertas cerradas en su estadio, las dudas comenzaron a disiparse. El ensayo futbolístico hizo eje en la pelota parada, y Espinoza fue uno de los lanzadores, mientras Costa practicaba con los suplentes. Uno de los pocos jugadores que habló con la prensa fue el Kily González. El capitán dijo que trabajaron "para contrarrestar en pelota parada, porque si ellos te convierten después se cierran bien. Central tiene que aprovechar sus mejores armas: la actitud por ser locales, y el juego por abajo. Para ganarle a Ñuls hay que jugar un partido completo". Las otras variantes que Madelón completará para el clásico no ofrecen misterios. Fassi reemplazará al suspendido Walter Ribonetto, vuelve el colombiano Martín Arzuaga; mientras que Emilio Zelaya, el goleador canaya en el Clausura le ganó la pulseada a José Vizcarra en el once titular.

Caruso tranquilo. Antes de la práctica, el técnico rojinegro manifestó que vive con mucha tranquilidad la vigilia de su primer clásico rosarino; a pesar que "la euforia de la gente hace que uno no viva como en Buenos Aires, donde se puede ir a comer o a tomar algo y uno pasa más desapercibido. Acá en Rosario no pasa lo mismo, estás todo el tiempo con la mirada encima porque se trata del clásico más importante del interior del país". Para el entrenador, la tranquilidad pasa por "lo que ofrece el equipo. Yo lo veo bien; salvo el partido con Estudiantes, que lo perdimos bien, en el resto no ligamos pero fuimos superiores".

En la práctica de fútbol que el plantel realizó ayer en el Coloso, previo al tradicional banderazo, los futbolistas hicieron un picado informal, en el que estuvo presente el defensor Juan Quiroga, por lo cual todo parece indicar que el lateral izquierdo será de la partida. El resto, sin misterios: Villar en el arco, Ré, Schiavi, Spolli; Cabrera, Bernardello, Scotti y Vangioni; Da Silva y Salcedo.

De un plumazo. En apenas dos horas, los simpatizantes rojinegros se llevaron ayer las 8 mil populares que se pusieron a la venta desde el mediodía en las boleterías del Coloso. Como los dirigentes no le pusieron límites a la compra de localidades, no extrañó que desde la noche del miércoles ya se apostaran varios hinchas en las inmediaciones del estadio. Desde el club se informó que las 500 plateas también fueron agotadas.