Sus apenas 16 años aún dicen poco de lo que puede llegar a hacer con su carrera de nadadora, pero sus marcas, algunas de ellas del orden internacional, y su desenvuelto vértigo dentro del agua entregan evidencias que dan cuenta de un futuro que la tendrá tanto tiempo dentro de una pileta como parada en un podio. Se trata de la juvenil Julia Arino, quien ostenta un probado éxito nacional y que por estos días se embarca en una agenda deportiva de fronteras ajenas que la tendrá luchando con sus brazadas en el Mundial Juvenil de Natación de Monterrey (México). "Empecé a nadar de muy chica y como vi que me iba bien en las competencias me tomé los entrenamientos más en serio", admite la deportista de Gimnasia y Esgrima de Rosario.

Arino nada desde hace más de diez años, pero sus esfuerzos llegaron a puerto deseado en los últimos tiempos, donde sus registros en 200 y 400 metros combinados, como así también en 100 mariposa, salpicaron el ranking nacional. "Mi sueño es ser nadadora profesional", asume, con convicción de niño, la rosarina. Y habrá que creerle, porque viene de obtener en el campeonato "República" de Mar del Plata el primer puesto en las pruebas 200 y 400 metros combinados, y 100 mariposa, de la categoría juvenil.

Su preciso andar sobre la piscina la llevó a ganarse un lugar en la Copa Latina, que tendrá lugar en la Ciudad de San Marino (Italia) del 24 al 26 de abril, certamen donde también tendrá participación el oriundo de Casilda, Federico Grabich. "Es muy poco lo que se sabe a nivel mundial en cuento a marcas juveniles. Por eso no sé bien qué nivel voy a encontrar. El objetivo es bajar mis marcas. Por eso me preparo pensando que el rival más difíicl soy yo", analiza la nadadora que días atrás recibió de parte de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos la confirmación que formará parte de la delegación nacional que concurrirá al Mundial Junior de Monterrey (México), a realizarse del 7 al 13 de julio de este año.

"El sacrificio para dedicarse a esto es muy grande, porque debo tener una dieta especial, entrenarme todos los días y planificar los descansos. Pero yo sueño con llegar a un juego olímpico, y estar en un Mundial Junior me hace pensar que voy bien", reconoce la pupila del entrenador Marcelo Mosquera, quien fue uno de los tres designados para acompañar a las 12 nadadoras argentina a México.