Lo que fue anunciado como una "marcha de reclamo por la intervención del club", de parte de los "socios autoconvocados" de Ñuls, terminó en un enfrentamiento callejero a golpes de puño ante la irrupción de los barras leprosos, liderados por Marcelo Latorre. La aparición de la policía, una vez producida la emboscada de los violentos, permitió separar los grupos, quienes llevaron su disputa el terreno verbal: "Ñuls es de la gente", coreaban los hinchas, que recibían como respuesta una sugestiva invitación: "Pagá la cuota la puta que lo parió...". Al cierre de esta edición los hinchas agredidos se encontraban en Tribunales presentando una denuncia penal en la fiscalía de turno.

La cita era en la esquina de Córdoba y Moreno para exigir por la "intervención del club" ante "las irregularidades sucedidas en los últimos cuatro años". Hasta allí dieron presencia más de un centenar de socios, quienes minutos después de la hora señalada fueron sorprendidos por los barras que instan por la continuidad de Eduardo López al gobierno, y en la ochava de Córdoba y Moreno se lanzaron contra los hinchas opositores, a quienes agredieron a golpes de puños, patadas y botellazos, dejando a una chica con un ojo cerrado por una trompada y a un chico con diferentes escoriaciones en el rostro.

Minutos más tarde del ataque de los barras llegaron dos móviles policiales, con efectivos que rápidamente improvisaron un vallado sobre el cruce de las calles para separar al grupo de violentos del centenar de manifestantes. Desde entonces el enfrentamiento se trasladó el terreno verbal. "Por la plata no se alienta...", bramaron los "autoconvocados", para luego cuestionar las amistades de los barras: "Comés asados con Pillín (por Andrés Bracamonte, líder de la barra de Central)...". Del otro lado, la primera respuesta llegó con tono socarrón: "Pagá la cuota....", gritaron los violentos, en referencia a lo sucedido en la asamblea del pasado 15 de mayo donde el oficialismo evitó el ingreso de la oposición bajo el requerimiento de "carnet con cuota al día". "Son todos zurdos...", corearon más tarde los barras, para terminar con amenazas: "Sabemos dónde viven, los vamos a ir a buscar".

Los barras se quedaron hasta que la oposición decidió retirarse en conjunto, algunos de los cuales se dirigieron a Tribunales para denunciar las agresiones ante la fiscalía de turno.

Los socios de Ñuls exigen la intervención del club, y esto es analizado por Inspección General de Personas Jurídicas, quien ayer recibió el descargo de López por las irregularidades denunciadas en la organización de la última asamblea. La doctora Alejandra Angelucci, quien estuvo presente en la asamblea como veedora, es quien debe expedirse al respecto, ya sea anulando o convalidando el acto societario.