"Si me quedo en Ñuls es para pelear el campeonato", aclaró Ricardo Caruso Lombardi, el actual entrenador de Ñuls que aún desconoce si conservará el cargo en el parque Independencia para la próxima temporada. Lombardi reiteró que no se referirá de su continuidad hasta la finalización del Clausura, pero a veces la tentación de hablar lo supera: "(Eduardo) López ya me dijo que me quiere renovar el contrato en junio", asumió le carismático entrenador. "Pero antes de firmar hay que hablar muchas cosas, porque por ahí lo que pretendo para el equipo el presidente no me lo ofrece. Aunque seguro que van a venir jugadores de renombre, porque se necesitan", acotó luego.

Lombardi no quiere hablar de su futuro profesional, pero si le preguntan entonces cede. "Yo no puedo empezar a hablar de mi continuidad porque todavía faltan dos fechas en el campeonato. No hay que pasar el límite. Lo que tenga que tratar con el presidente (Eduardo López), lo voy a hablar cuando termine el campeonato. Hablar ahora no tiene sentido. La realidad indica que el equipo está muy bien, muy fuerte y firme. Hay una base de jugadores que respondió a las expectativas del club y hay que tener en claro eso. Pero hace 15 días hablé con el presidente y me dijo que su idea era renovarme en junio, no esperar hasta septiembre (cuando vence su actual vínculo). Lo que quiero es que pasen los partidos que faltan para después analizar todo. No nos podemos apurar en este aspecto porque debo tener con el presidente una reunión más extensa para hablar de muchas cosas. Su idea es que siga, pero veremos", manifestó el DT leproso.

"En la negociación --pronostica Lombardi-- va a ver puntos en común con el presidente y otros en que no. Pero no puedo hablar de algo que no sé. Yo tengo que hablar algunos temas que debo dejar en claro, y después si él está de acuerdo seguramente seguiremos juntos. Quiero arreglar todas las situaciones que hay en un plantel y después ver los jugadores que se pueden quedar y cuáles no. Hay que ver si nos ponemos de acuerdo. Porque no es tan fácil terminar un campeonato y se empezar otro como si todo fuera igual. Yo tengo mi pensamiento y él tendrá el suyo. Tengo que ver qué piensa en el presidente de mi, porque por ahí él tiene un montón de dudas. Además, hay que hablar del presupuesto que habrá para el plantel, de nuestro tema económico, la manera de trabajar en la pretemporada; hay mil cosas para hablar y no yo no quiero ser una piedra en el camino".

Más allá de la suerte profesional que corra el entrenador, ayer el técnico se encerró en el vestuario con los jugadores por espacio de una hora y media, donde "se habló de todo", incluso de la reunión mantenida el lunes por la tarde Nicolás Spolli, Marcos Gutiérrez, Claudio Husain, Santiago Salcedo, Germán Ré, Rolando Schiavi y Ariel Zapata con el mandamás leproso por deudas salariales. "Estuve conversando con los jugadores para que estén tranquilos porque hasta que no termine el campeonato no se va a saber quién se queda y quién se va. Fue una charla donde todos pudieron opinar", rescató Lombardi.

Por último, el conductor táctico rojinegro precisó: "Seguro que va a venir algún jugador de renombre porque hace falta. Si me quedo es para ir a buscar un campeonato, aunque sé que vamos a comenzar con la zaga en el cuello con el promedio por los 35 puntos de la temporada pasada".

Lombardi dice tener dudas de su futuro, pero para armar el equipo que el viernes recibirá a Gimnasia y Esgrima de Jujuy no carga con mayores interrogantes, puesto que tendrá a disposición a Justo Villar, quien jugará su último partido bajo los tres palos leprosos, y Hernán Bernardello. El uno desplazará a Marcos Gutiérrez y el volante central hará lo propio con Juan Sosa, de muy flojo debut. Schiavi, por su parte, acusó ayer una molestia muscular, aunque la misma no lo marginaría del compromiso de pasado mañana.