"La llegada de Edgardo Bauza se complicó porque nos pidió un millón de dólares. Aunque el presidente tiene en mente a un entrenador que no es de los que se nombra", confió un dirigente de Central respecto a las gestiones que liderada Horacio Usandizaga para definir la sucesión de Leonardo Madelón al mando del primer equipo canaya. Pero así como las negociaciones con el Patón ingresaron en terreno difuso, el Vasco allanó el camino para lograr la continuidad de Cristian González. "Está todo encaminado como para que me quede, pero tenemos que seguir hablando", subrayó el Kily tras reunirse con el presidente y su hijo Manuel.

El retorno de Bauza a Arroyito quedará para mejor oportunidad. Usandizaga se decepcionó con el Patón porque el entrenador incluyó en la negociación a un empresa que maneja sus intereses, cuando en verdad el Vasco esperaba tener como interlocutor directo al propio entrenador, al menos para hablar de temas generales. Y al tomar contacto con los representantes del entrenador, la dirigencia se encontró con que los servicios profesionales del conductor táctico de la Liga de Quito ameritaban una inversión anual del orden del millón de dólares, cuando en la tesorería los esfuerzos financieros podrían arrimarse a los 600 mil dólares por temporada.

Desplazado Bauza de las preferencias, los dirigentes hacían fila para llamar a Leonardo Astrada. Pero el Vasco detuvo cualquier negociación hasta el jueves porque asegura tener un candidato sorpresa que reuniría el gusto de la mayoría. ¿Por qué hasta el jueves? Porque el viernes su hijo Manuel y el tesorero Hugo Ruggiero volarán hacia Portugal, donde esperan finiquitar las documentación pertinente a la cesión de Tomás Costa y, además, traer algunos de los 4.500.000 dólares que abonarán los lusitanos por el volante oriundo de Oliveros, y para entonces el titular auriazul asegura mostrar su carta oculta.

Hoy no será un día de avances en las negociaciones dado que Usandizaga estará en Buenos Aires participando de la reunión de Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino. Mañana, en cambio, el presidente volverá a atender la mayor demanda deportiva que arrastra el club, que no es más que conseguir entrenador.

Entre otros temas, de esto habló ayer el Vasco con Cristian González. El volante zurdo se ofendió por no ser consultado por la dirigencia al tomar la decisión de prescindir de Madelón. Pero su condición de capitán y líder del plantel, de acuerdo a lo arreglado, será reconocida al momento de elegir al nuevo técnico. El Kily quiere participar en la confección del proyecto futbolístico para la próxima temporada y el presidente aceptó la petición. Aunque en el cónclave al Vasco no le tembló el tono para rezongarle al futbolista las actitudes que despertaron disgusto en la presidencia.

El Kily deberá firmar un nuevo contrato para seguir en Central. Y parece que tras la reunión de ayer el volante está más cerca de tomar la lapicera. "Está todo encaminado para que pueda seguir en Central. Veremos como transcurre la semana y tomaré una decisión", admitió el Kily. "En la reunión --añadió González-- hemos hablado de muchos temas y de dudas que había por algunos comentarios que se habían dicho. Ahora debemos hablar de algunos detalles como para poder seguir en el club, que es lo que yo quiero. En estos días se resuelve". Por último, el jugador se refirió a los rumores que hay respecto a su relación con los compañeros: "Yo trato de no crear mal ambiente en la gente de Central y el plantel porque no puedo volver a permitir que se digan cosas de mi que no tienen ningún sentido".