El presidente de Ñuls, Eduardo López quedó ayer en la mira de la Legislatura y de la Casa Gris. Un grupo de socios e hinchas autoconvocados se movilizó hasta la Cámara de Diputados y el Senado santafesino para pedirles por escrito que indaguen sobre la crisis institucional del club rojinegro.

"El objetivo es pedirle a Diputados y al Senado que soliciten informes al Poder Ejecutivo sobre la situación institucional de Ñuls", explicó Lucio Acuña, quien ofició de vocero de los autoconvocados. Las notas ingresaron por la mesa de entradas de ambas alas de la Legislatura.

"Queremos que la gente de Santa Fe sepa cual es la situación institucional de Ñuls, que hay una dictadura desde hace 14 años porque no hay elecciones. Que sepan que está manejado por una mafia. Que sepan que la justicia se tiene que comprometer y que el poder político también. Que Ñuls recupere la democracia depende de todos los ciudadanos democráticos de la provincia", explicó Acuña a Rosario/12.

La movida se completó después con una incursión hasta la puerta grande de la Casa de Gobierno, frente a la plaza de Mayo, donde cientos de fotos arrojadas al aire alfombraron el camino que suele transitar Hermes Binner. La foto era un apretón de manos del gobernador con el propio López, cruzada por un reclamo: "¡Basta Binner! ¡Soltale la mano a la mafia! En Newells, ¡intervención total ya!", se podía leer en los volantes.