3 Central: Broun (7); Bogino (5), Ribonetto (5), Braghieri (7), Núñez (5); Danelón (5), Borzani (5), Cristian González (5); Ezequiel González (8); Jonatan Gómez (5), Zelaya (6). DT: Pablo Sánchez.

0 Arsenal: Cuenca (3); Gandolfi (4), Báez (3), Matellán (4), Christian Díaz (4); Carrera (4), Casteglione (5), Carabajal (4), Sena (4); Gómez (4), Sava (4). DT: Daniel Garnero.

Goles: PT: 10m Zelaya (C). ST: 1m Braghieri (C) y 40m Zarif (C).

Cambios: ST: 6m Leguizamón por Sena (A), 10m Vizcarra por Zelaya (C), 23m Paglialunga por Ezequiel González (C), 30m Zarif por Danelón (C), 37m Contreras por Carabajal (A).

Arbitro: Diego Abal

Cancha: Central

El que estaba entre las cuerdas era Pablo Sánchez, centro de las críticas por el presente del equipo. Quienes salieron en su defensa fueron los jugadores: el lunes con las declaraciones del capitán Cristian González, y ayer Ezequiel González, haciéndose cargo de todo con el talento que prometió al firmar contrato. Tanto jugó el diez que Braghieri se anotó en la ronda ofensiva y convirtió su primer gol en primera. Tres puntos necesarios para el equipo, pero de los que sacó mucho más provecho Vitamina.

El entorno y los antecedentes suponían una tarde más exigente en cuanto a fútbol para Central. De eso se ocupó el Equi, jugando el mejor partido desde su vuelta. El diez tiró cuatro asistencias de gol, desbordó, encaró hacia adelante y tiró algunos caños de tanta utilidad como belleza. Producto esto de una decisión táctica que Sánchez postergaba: pararlo cerca del área en vez del círculo central.

Con el ritmo marcado por Ezequiel, Central fue tomando la sintonía esperada, siendo asiduo visitante del área rival, ante un Arsenal con fuerzas disminuidas por su agenda deportiva (Recopa y Sudamericana) y poco preciso para tocar la pelota entre sus volantes. Sus máximas ambiciones llegaron en un centro largo de Gómez que Broun resolvió desviando sobre su palo izquierdo un cabezazo de Sava (saltó sin marca) y luego, pero ya en el segundo tiempo, una volea del diez de Sarandí con el uno canaya contuvo abajo, sobre el palo izquierdo, con sobresalientes reflejos.

El resto del partido pasó por los pies del Equi, por lo que tuvo a Central como un reconfortable dominador, aunque la ventaja floreció en una distracción de Báez, que dejó pasar un centro frontal de Núñez, y de Cuenca, que esperaba la pelota llegar a su manos, y resulta que el balón pegó primero en el pie de Zelaya, que la fue a buscar y tocó por arriba del distraído arquero. Luego lo tuvo Braghieri de cabeza y el propio Equi, quien tiró un caño dentro del área, la tocó suave al segundo palo, donde apareció Matellán para rechazar sobre la línea.

Los aciertos de Ezequiel no se detenían. Hasta que apareció Sánchez haciendo cambios de poca congruencia: lo sacó al Equi a los 23 minutos por Paglialunga y marginó a Danelón por Zarif. Conclusión: el mejor fue el primero en dejar de jugar y el juvenil Jonatan Gómez, de sólo correcta participación, jugó todo el partido a pesar que en la última media hora no se cansaba de abrir la boca para inhalar más aire que lo sacara del agotamiento.

Claro que cuando ello sucedió Braghieri ya había debutado en la red pescando un rebote de Cuenca tras tiro de esquina, al minuto del complemento, y Arsenal había jugado su última ficha con el ingreso de Leguizamón, que revirtió el dominio de la pelota a favor de su equipo, para desparramar algunas sospechas sobre el Gigante, aunque no más que eso.

El cierre estuvo en los pies de Zarif, señalando el tercero al definir frente al arco tras pase atrás de Vizcarra. Las dudas en ataque aún persisten. El andar de la defensa tuvo sus lagunas. Discusiones que se postergaron porque el Equi volvió a ser figura dentro de la cancha. Y también pasó para otra oportunidad las deliberaciones sobre el técnico, quien con tres puntos sanó en el algo las heridas que abrió.