El destino deportivo de Central está en manos de un sólo hombre, que no es precisamente Pablo Sánchez y que por estos días se recluye en el silencio. Horacio Usandizaga medita en soledad, no recibe sugerencias de sus compañeros de Comisión Directiva y consultará en las próximas horas al dueño del oráculo del fútbol argentino: Julio Grondona. Los intentos verbales de los directivos de Central por hacer del problema futbolístico un tema de debate colectivo se frustraron sucesivamente, más aún luego de que Cristian González sacara a Manuel Usandizaga a los insultos del vestuario tras el empate con San Martín de Tucumán. El Vasco quiere evitar el cambio de entrenador por carecer de candidato sucesor, pero no así su hijo, que en su carácter de asesor asume decisiones de gobierno. Entre tanto, Vitamina encontrará el viernes ante Racing otra ocasión para evitar su caída. "Sabemos que no nos queda otra que ganar", se sinceró el cuestionado entrenador.

La salida de Vitamina de Central va a ser tan desprolija como la de su antecesor, Leonardo Madelón. De hecho, el primer bochornoso lo animó Manuel Usandizaga, que el viernes por la noche ingresó al vestuario decidido a conseguir la renuncia de Sánchez y salió del mismo insultado por el Kily, quien en representación del plantel bancó con enjundia la continuidad del cuerpo técnico y le puso coto a la vehemencia del novel asesor.

Aquejado por esporádicos dolores gastrointestinales que lo llevarían a elevar un pedido de licencia en las próximas semanas, Horacio Usandizaga no sabe cómo desenredar el nudo deportivo de la institución, y para peor no abre los oídos. "Hemos intentado hablar en más de una ocasión, pero se pone nervioso y nos amenaza con que va a renunciar", asumió un directivo del club. "Como no nos escucha le llevamos nuestras inquietudes por escrito, pero tampoco nos contestó", apuntó el miembro de Comisión Directiva. "Al único que escucha es al monje negro", arremetió el directivo, que alzó la lúgubre figura para omitir citar a Enzo Larrosa, amigo del Vasco que tiene a su cargo la dirección del Curso de Dirigente Deportivo.

Usandizaga viajará hoy a Buenos Aires para participar de la reunión de Comité Ejecutivo, pero antes del encuentro con sus pares tendrá audiencia con Julio Grondona, a quien el Vasco consulta antes de asumir cualquier decisión a nivel futbolístico, y en este caso para pensar en una alternativa en la conducción táctica si Central no gana el viernes. Es que Edgardo Bauza piensa en la plaza mexicana para continuar su carrera en el 2009, Gustavo Alfaro ya no causa simpatía en la AFA, y con Leonardo Astrada vinculado a Estudiantes, las fichas se ponen en Julio César Falcioni, quien por estas horas se encuentra en el tire y afloje con Huracán.

Por todo esto Sánchez ya tiene bien en claro su posición en el club: "Estas son las reglas de juego y de a poco uno se va a adaptando. Yo no digo que sean injustas las crítica, lo que digo es que no es lógico que a la tercera fecha aparezcan los cuestionamientos", razonó Vitamina. "La mejor manera de trabajar --apuntó el técnico-- es con el respaldo de dirigentes e hinchas, aunque sabemos que eso no se puede exigir".

"El viernes después del partido estuvo Manuel (Usandizaga) en el vestuario. Se habló de que los resultados no se dan, que en definitiva es lo que interesa. Pero a mi no me dijeron nada y por eso el sábado fui a entrenar. Esta es una semana normal, aunque sabemos que no queda otra que ganar", añadió el entrenador auriazul.