Ante la ausencia total de documentación, los dirigentes de Ñuls se mueven a tientas en la tesorería de la entidad, como quien no sabe con qué se encontrará con sólo dar un paso hacia adelante. A tres semanas de haber asumido, en el parque Independencia no hay indicios contables que permitan echar luz sobre el escenario financiero. Y ante la aparición incesante de nuevos acreedores, el número de la deuda es imposible de determinar. ¿Cómo hacer Justicia con quienes llevaron al club a esta situación? Se prevén nuevas causas penales, pero se descarta una nueva convocatoria de acreedores. Pero hay un recurso que no se había explotado: La venta de las butacas de chapa del Coloso, que se están reemplazando, a cambio de $35. "Llevate la platea donde se sentó tu abuelo", predica el afiche con la última oferta de los socios autoconvocados.

De algunas deudas no hay más salida que pagar, como la multa por cheques atrasados, que de no saldarse la entidad se quedaría sin cuenta bancaria por cinco años. Diferente es el caso del perito calígrafo que se presentó en la sede para cobrar un cheque rechazado por cinco mil pesos, en concepto de "servicios prestados en juicios donde tenía que verificar las firmas", según adujo.

Otras acreencias generan grandes interrogantes. Como la deuda con la AFIP, que tiene a López al borde del juicio oral. Aquella instancia judicial podrá ser evadida por el ex presidente si la actual conducción se acoge a una moratoria. Porque la deuda es de Ñuls y la responsabilidad de la misma de López. La semana que viene abogados y contadores se reunirán con funcionarios del fisco para lograr encaminar la situación fiscal de la entidad sin que ello suponga impunidad para el ex presidente.

Con la misma impericia con la que se administró la entidad en la última década los ex directivos contestaron su respectiva carta documento, donde se les requirió la documentación de la entidad. El único que hizo caso omiso a la misiva fue Pedro Aramburu, quien como ex tesorero es uno de los más comprometidos por el daño hecho. Otros, por el contrario, desestimaron la intimación asegurando que "desconocemos la legitimidad del actual gobierno", calificando la conducción que lidera Lorente como "usurpadora". Más allá de las insólitas expresiones, nadie dio precisiones sobre los balances contables.

Precisamente por una denuncia falsificación de balance (el último presentado por López habla de un superávit de 15 millones de pesos, dinero que aún no se encontró) la semana pasada las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) realizó una serie de allanamientos en las oficinas de los ex directivos para intentar dar con alguna evidencia financiera.

Las autoridades descartan el fideicomiso, como así también una nueva convocatoria de acreedores, puesto que para ello se debería esperar, por ley, un año luego de cerrado el actual concurso. Por lo que no queda más que la vía judicial para encontrar a los culpables.