La gente de Ñuls sigue tratando de recuperar su club tras catorce años de mala administración. No sólo arreglan y mejoran las instalaciones sino que apuntan a unir nuevamente a los simpatizantes rojinegros. Para lograr ese objetivo, durante el fin de semana se realizó la primera edición de la copa de fútbol 7 Issac Newell en las canchas del complejo deportivo Malvinas Argentinas. La intención fue "reunir a todo el pueblo leproso por un bien destinado a nuestra gloriosa institución", según se leía en un cartel pegado en la mesa de control. La actividad fue organizada por la subcomisión del Hincha y lo recaudado se utilizará para comprar vidrios, realizar tareas de herrería y cerrajería en el club y para adquirir más pintura para mejorar el estadio.

Con un intenso calor, más de 250 socios e hinchas leprosos se congregaron tanto el sábado como el domingo, para transpirar la camiseta por el rojinegro. En total se anotaron 24 equipos, que fueron divididos en 8 zonas. Para los ganadores, los obsequios fueron una copa, remeras y medallas pero el verdadero valor, según lo explicaban desde la organización era "hacer algo por el club desde lo cotidiano sin quedarse con un peso".

Las condiciones para participar en el torneo eran utilizar indumentaria con los colores rojinegros y también bautizar a los equipos con nombres identificados con la institución del parque. En ese punto los nombres fueron variados: algunos recordaban a ídolos del club, como Marcelo Bielsa, Gerardo Martino, la "Chancha" Cozzoni, Mario Zanabria y uno más actual como Roberto Sensini. Otros rememoraban hazañas deportivas de otras épocas como 40.000 de visitante o Newell's Carajo y obviamente había algunos que hacían hincapié en el clásico rival: Sin Parlantes y Bendita sea tu Zurda. Sólo un equipo hizo honor al fundador del club y eligió el nombre Herederos de Isaac.

Los encargados del torneo aclararon que lo recaudado no surgió solamente de las inscripciones de los equipos sino que también se habilitó, al lado de las canchas uno y dos del complejo, un buffet donde los participantes podían comer hamburguesas y tomar bebidas para resistir el calor y hacer más amena la espera.

Un tema que estuvo presente durante toda la tarde fue la cuestión Fabianni. En ese punto la mayoría de los presentes sostenía que no querían el regreso del Ogro y mostraban su decepción por la ingratitud del delantero hacia el club.

El paisaje del torneo leproso se cerraba con la presencia de dos jóvenes paramédicos y cuatro policías que garantizaban el orden. El mismo que Ñuls busca para la nueva etapa del club y que cuenta con la colaboración de miles de leprosos que más que nunca necesitan y quieren un verdadero Ñuls de la gente.