La contratación de Luciano Figueroa quedó en manos del presidente Horacio Usandizaga y el polémico ex vocal canaya Jorge Giannantonio, que representa a los inversores dispuestos a adquirir el pase de Diego Braghieri para influir al club de los fondos necesarios para la llegada de Lucho. Y como el Vasco volverá el lunes de sus vacaciones en Europa, el retorno del rubio delantero demandará de otra semana de conversaciones. "Espero que se postergue el comienzo del campeonato porque tenemos negociaciones sin resolver", imploró el técnico Ariel Cuffaro Russo.

La Comisión Directiva de Central tiene el rito de compartir la cena de los lunes en un bar de Echesortu. El encuentro de ayer se realizó en otro punto gastronómico porque hubo una excepción: participó del mismo Ginnantonio, el ex vocal de Víctor Vesco que aspira a comprar la mitad del pase de Braghieri por un 1.500.000 dólares, y que tuvo problemas con la Justicia por su paso como directivo auriazul. En Arroyito algunas versiones vinculan a Giannantonio con el ex tesorero Jorge Sauan, que sería el interesado en adquirir derechos económicos sobre el defensor canaya. "No me interesa saber quién pone la plata. Central tiene una cotización por Braghieri y si alguien viene y nos ofrece lo que pedimos, lo vendemos", afirmó Hugo Ruggiero, tesorero auriazul.

"Hasta que no vuelva Usandizaga no se va a definir lo de Figueroa", anticipó un dirigente de Central, reconociendo implícitamente las gestiones mantenidas para obtener de una vez el regreso de Lucho.

Entre tanto, Cuffaro Russo confía y reza. Es que sólo sumó al plantel a Diego Chitzoff y Martín Astudillo, y aguarda por la resolución del arribo del peruano Carlos Lobatón, quien no logra acordar su desvinculación de Sporting Cristal. El plantel entrenó ayer en doble turno en Arroyo Seco, donde mañana las 14 recibirá a Unión para jugar el segundo amistoso de pretemporada.