Cuando la atención del cuerpo médico de Ñuls estaba puesta en la molestia muscular que acusó Rolando Schiavi, un estudio por imágenes al que se expuso Diego Mateo arrojó un diagnóstico inesperado: distensión de ligamentos en la rodilla izquierda, dolencia que dejará al volante fuera de la actividad por, al menos, un mes. El Flaco, en cambio, padeció un desgarro que también lo marginará del partido del lunes ante Tigre, aunque su pronóstico de rehabilitación es alentador de cara el encuentro con River, que se jugará en ocho días.

Mateo pidió el cambio ante Racing al sentir molestias en su rodilla izquierda, las cuales obedecían a una distensión de ligamentos, de acuerdo a los resultados que arrojaron los estudios médicos que le realizaron ayer. "Pudo haber sido algo grave. Por suerte es sólo una distensión", valoró el volante central, que ante Tigre probablemente sea reemplazado por Hugo Barrientos, que sólo tuvo participación en dos partidos del torneo.

El lunes tampoco podrá jugar Schiavi, quien en la acción del gol ante la Academia solicitó salir de la cancha al sentir un pinchazo en el aductor de la pierna izquierda que se debió a una ruptura microfibrilar de tres milímetros, de acuerdo al diagnóstico de ayer, que le demandará, al menos, una semana de inactividad. En su lugar el técnico Roberto Sensini podría disponer del ingreso de Ignacio Fideleff o Nahuel Roselli. Pero además de las bajas por lesión se le debe sumar la de Cristian Sánchez Prette por suspensión, que sería sustituido en Victoria por Mauro Formica.

En la práctica de ayer tampoco pudieron intervenir Juan Manuel Insaurralde, quien sufrió una "fractura incompleta de tabique" y Jorge Achucarro, que arrastra una contractura. Aunque en estos dos casos el médico Juan Bóttoli es optimista respecto al alta médica para el defensor y el delantero previa al encuentro ante Tigre agendado para el lunes a las 21.10.