1 Tigre: Islas; San Román, Leyes, Oliva, Fondacaro; Abregú, Castagno, Leone, Martín Morel; Blanco, Luna. DT: Diego Cagna.

2 Ñuls: Peratta; Machuca, Insaurralde, Fideleff; Roselli, Barrientos, Bernardi, Vangioni; Formica; Achucarro, Boghossian. DT: Roberto Sensini.

Goles: ST: 21m Formica (Ñ), 23m Luna (T) y 40m Boghossian (Ñ).

Cambios: ST: 16m Suárez por Abregú (T), 25m Lázzaro por Morel (T), 33m Dening por Roselli (Ñ), 36m Giménez por Blanco (T), 39m Quiroga por Vangioni (Ñ) y 42m Dolci por Formica (Ñ)

Arbitro: Diego Abal.

Cancha: Tigre

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Este Ñuls de Roberto Sensini pareciera dejar pasar los minutos, tanto que suele terminar cada primer tiempo sin nada por resolver dentro del campo de juego. Pero como ante Estudiantes, Vélez y Racing, en el complemento el equipo se suelta, encuentra el gol y con ellos, los triunfos, como el de ayer, que fue el cuarto consecutivo y que lo mantuvo en el liderazgo del torneo, ahora junto a Banfield. Volvió al gol Joaquín Boghossian y el equipo se hizo de los tres puntos a minutos del final, ante un rival que acumuló su novena derrota, pero al cual el rojinegro logró doblegar con rendimientos altos de Sebastián Peratta y Hugo Barrientos, y a pesar de las bajas por lesión de titulares indiscutidos, como Schiavi y Mateo.

Los cambios obligados mostrados por Sensini no evidenciaron baja de nivel en el equipo, aunque sí otras características de juego. La ambición por dar con la victoria que dejara al equipo en la punta se descubría cuando los leprosos atacaban, donde lo hacían con muchos hombres, e incluso Barrientos merodeando el área rival. Pero la acumulación de jugadores en terreno de Tigre no significó claridad para generar riesgo.

Otros desafíos cargaba Tigre, que salió a cambio con medio equipo nuevo, tras la purga ordenada por Cagna por la derrota con goleada ante Lanús. Martín Morel, en la individual comprometió a Machuca y Fideleff en los mano a mano, aunque ninguna de esas jugadas tenían continuidad en algún compañero del delantero local.

A Tigre le urgía la victoria tanto como a Ñuls, aunque en su casa para evadirse cuanto antes de la última posición de la tabla. A los leprosos el triunfo de Banfield lo obligaba a sumar de a tres para seguir en la primera posición.

Estímulos para buscar el triunfo no faltaban, aunque sí claridad para dar con acciones de gol. El local comprometió con un remate largo de Leone que desvió Peratta y la única que estuvo Ñuls fue de Boghossian, con cabezazo al primer palo, tras centro de Roselli, que Islas llegó a desviar con destacados reflejos.

El equipo de Sensini falló cuando quiso jugar con Formica y Achucarro, quienes estuvieron tan movedizos como estáticos, haciendo todo previsible: el centro a Boghossian. Aquella sencilla receta encontraría efecto más tarde.

Como sucedió ante Vélez, otra disposición mostró Ñuls en el complemento, con más decisión para perseverar en ataque. Es que cuando el equipo de Sensini se decide por atacar tiene cualidades para lastimar con sus delanteros. Fue así como Formica, tras pase profundo de Barrientos, corrió al arco por izquierda y al definir puso el pie Oliva para que la pelota se desvía y desoriente a Islas, que nada pudo hacer para evitar el gol.

Antes de que el técnico piensa en cambios tras obtener la diferencia, Luna rápidamente puso de nuevo todo en su lugar, desviando un centro en tiro libre de Blanco, que a Peratta se le coló por sobre el segundo palo.

De cabeza lo había tenido Fideleff y también Boghossian, aunque ambos fallaron en la definición. Y segundos después de que Sensini metiera a Quiroga, de sus pies salió el centro que Boghossian capturó esta vez con un fuerte frentazo al primer palo, que hizo inservible el esfuerzo del arquero para evitar el tanto. Fue allí, recién a cinco minutos del final, que Ñuls recuperó lo que había perdido minutos antes del partido: la punta del Apertura, que ahora comparte sólo con Banfield, que en el primer turno venció a Estudiantes.