El fantasma de la quiebra vuelve a oscurecer el futuro institucional de Argentino, cuyo primer equipo pugna por mantenerse en la Primera C. El plantel se niega a entrenar por la falta de cobro de sueldos y los acreedores de la convocatoria le exigen al club de barrio Sarmiento más de 130 mil pesos. La entidad carece de recursos y el primer equipo milita en una categoría amateur de la AFA como la Primera C.

Para evitar que al "salaito" le bajen el martillo la dirigencia que preside Daniel Mariatti está urgida por lograr un acuerdo con los tres acreedores más importantes de su convocatoria: los ex jugadores Pablo Stachiotti y Pablo Bodnar, a quienes se les debe pagar cuatro mil pesos a cada uno, al ex preparador físico Héctor García, quien por sus servicios profesionales realizados en 1984 todavía se la adeuda 35 mil pesos, y con Futbolistas Argentinos Agremiados, donde Argentino tiene un rojo de 90 mil pesos, compuesto por deudas con 15 ex jugadores del club.

La situación financiera se agravó el miércoles, cuando los jugadores del primer equipo se negaron a entrenar por no haber cobrado aún el 15 por ciento restante del sueldo de enero, y los haberes de febrero.

El club carece de recursos, por lo cual ayer la dirigencia ofreció completar la semana que viene el sueldo de enero, y un plan de cuotas para cubrir el de febrero. A pesar de que Argentino juega en una categoría amateur, la mayoría de sus futbolistas tienen contrato con el club y perciben un salario para jugar.