2 San Lorenzo: Migliore; Pintos, Meza, Palomino, Voboril; Rivero, Leiva, Cristian González; Gómez; Bordagaray, Romeo. DT: Sebastian Méndez.

1 Ñuls: Guzmán; Alayes, Schiavi, Insaurralde; Roselli, Mateo, Bernardi, Quiroga; Sperdutti; Dening, Boghossian. DT: Roberto Sensini

Goles: ST: 1m Romeo (SL), 17m Schiavi (Ñ) de penal y 22m Benítez (SL).

Cambios: PT: 33m Diego Torres por Sperdutti (Ñ) y 38m Benítez por Voboril (SL). ST: 13m Núñez por Dening (Ñ), 21m Alfaro por Bordagaray (SL), 40m Cristian Díaz por Roselli (Ñ) y 44m Bertocchi por Romeo (SL).

Arbitro: Alejandro Toia

Cancha: San Lorenzo

No era San Lorenzo un rival por el cual se debían tomar recaudos especiales. Más bien se trataba de un equipo que era incapaz de ocultar sus dudas en el juego defensivo, cavilaciones que parecían estar a la medida para un Ñuls que venía de marcar 13 goles en tres partidos. Pero se encontró el rojinegro con su poder de juego ofensivo sin explosión en el Nuevo Gasómetro, con Joaquín Boghossian nuevamente de inspiración apagada, y un Mauricio Sperdutti que debió dejar la cancha cuando sus corridas empezaban a abrir espacios. Y San Lorenzo, con un yerro de Rolando Schiavi para cortar y otro de Nahuel Roselli para marcar, se llevó la victoria para acallar críticas en Boedo y dejar a la lepra con mueca de insatisfacción, a pesar de los méritos recogidos a lo largo del año deportivo que ayer culminó.

Las ausencias de Mauro Formica y Jorge Achucarro pueden tomarse como uno de los motivos por los cuales Ñuls no tuvo fútbol en el primer tiempo, donde entregó solo un remate al arco. A la misma altura jugaba San Lorenzo, con el añadido que los azulgranas tenían claras falencias defensivas, no advertidas por Boghossian para sacar provecho.

Sperdutti se paró en reemplazo de Formica pero no pudo emular el juego del diez ausente. Y cuando comenzó a encontrar facilidades para la gambeta chocó su cabeza con la de Voboril al ir a buscar una pelota por arriba y debió ser internado por la violencia del impacto, que le generó un profundo corte sobre la ceja izquierda.

El desarrollo del partido cambiaría en el segundo tiempo, en especial por la ventaja conseguida al minuto de juego por Romeo, quien definió cruzado frente a Guzmán al aprovechar un yerro de Schiavi al querer despejar. Desde entonces todo Ñuls jugó en campo local, aunque no lució la efectividad que se le vio al equipo en los últimos partidos.

Las corridas de Diego Torres servían para poner una y otra vez la pelota en el área, donde los centrales de San Lorenzo jamás se imponían, pero como a Boghossian nunca le quedaba clara, el camino al gol vino de parte de Núñez, quien al reemplazar a Dening, de escaso protagonismo, corrió una pelota perdida, se anticipó a Palomino, y el defensor lo bajó dentro del área. Schiavi luego señaló un nuevo gol desde los doce pasos.

No tenía mayor intervención San Lorenzo en materia ofensiva porque ninguno de sus volantes podía alcanzarle la pelota a los delanteros. Pero en un tiro de esquina Benítez le ganó claramente la posición a Roselli y sacó un cabezazo cruzado que dejó también sin oportunidades a Guzmán. A partir de allí el partido se jugó en terreno del local, con Ñuls empujando con decisión para ir por el empate, ante un rival que ni siquiera de contragolpe podía inquietar. Núñez estrelló un cabezazo en el palo y Roselli tiró tres veces la pelota a la tribuna al recibir rebotes desde afuera del área. Sensini se molestó y a falta de cinco minutos lo sacó de la cancha. Igual, la derrota fue inexorable, quedando el equipo con una imagen final difusa, aunque ya nadie le podía quitar a Ñuls los 69 puntos obtenidos en la temporada, que lo llevarán en meses más a jugar la Sudamericana.