0 ÑULS:Villar (6); Ré (6), Spolli (6), Aguirre (6), Rivera (5); Cejas (7), Gavilán (5), Colace (5), Belluschi (5); Ortega (5), Scocco (5). DT: Nery Pumpido.

0 COLON: Tombolini (6); Chitzoff (5), Píccoli (7), Lussenhoff (5), Vargas (5); Capurro (6), Romagnoli (5), Zurita (6); Hernández (5); Fuertes (5), Denis (5). DT: Edgardo Bauza.

Cambios: ST: 12m Cangele por Hernández (C) y 28m Steinert por Cejas (Ñ).

Arbitro: Juan Pablo Pompei

Cancha: Coloso del Parque

Ilusionaron con una primera media hora cargada de vértido y despliegue. Parecía que la noche del parque Indepedencia iba a consagrar a un equipo puntero. Colón, claro está, se fue de la ciudad con el liderazgo del Clausura. Pero podría perder esa condición en las próximas horas. Porque los sabaleros no se animaron a ir por el triunfo. Jugaron como líder sólo por un rato. Y no les alcanzó. Pero tampoco a Ñuls. Los leprosos tuvieron actitud para disimilar el agotamiento físico, aunque carecieron de resto para ir por más sobre el final. Se lucieron las defensas, los leprosos tuvieron a un Mauro Cejas como figura, y a un Ortega y Scocco que no lograron sintonizar en ninguna contra.

La expectativa que generaron fue superior al espectáculo que ofrecieron. Aunque en juego estaba la punta del Clausura, Ñuls y Colón amagaron toda la noche con armar un encuentro emotivo. Y se quedaron en las ilusiones. Los leprosos carecieron de agresividad; a Colón le faltó perseverancia para sostener sus aspiraciones.

Pero no mostraron la misma actitud. Colón jugó algunos metros más adelante que Ñuls en el campo. Los sabaleros intentaron, con pocos aciertos, tejer jugadas de riesgo bajo la fuerza de Fuertes para defender la pelota y la habilidad de Denis. Y los leprosos apostaron al manejo de Cejas y las diagonales al vacío de Scocco. Pero el volante no tuvo resolución y al goleador del torneo nunca le cayó una asistencia milimétrica.

Como consecuencia de este choque de fuerzas el partido tuvo intensidad pero escasa emotividad. Y pasada la primera media hora de juego, donde Colón ya había retrocedido algunos pasos, el desarrollo del partido perdió vértigo e intensidad.

Las acciones de riesgo dejaron un cabezazo de Zurita a las manos de Villar, un cabezazo alto de Spolli y otro remate desviado de Capurro. No hubo más que eso. Aunque el estadio estalló cuando Scocco encaró sólo al arco. Pero apareció Píccoli y con su esfuerzo evitó el tiro del punta.

En el segundo tiempo Ñuls pudo sostener su despliegue físico (la lepra jugó el martes por la Libertadores). Y con la amenaza permanente de las corridas de Scocco logró contener al rival. Colón se animó a salir de su campo. Bauza sacó rápido al insípido Hernández para intentar oxigenar la ofensiva del equipo con el ingreso de Cangele. Y luego Pumpido jugó su ficha con Steinert.

Pero ninguno individualidad pudo romper con la monotonía en que se vio atrapado el juego. El final encontró a Ortega sacando un remate a colocar apenas desviado que dejó sin respiración a Tombolini. Y a los sabaleros apostando a algún centro. No hubo goles y se repartieron los puntos. Es que las defensas se lucieron y Fuertes y Scocco, los goleadores en cancha, no le pegaron al arco.