Sólo le faltó un minuto a Central para festejar su primer triunfo en el Nacional B. Gracias a una corajeada del Kily González, ganaba con un jugador menos pero le igualaron sobre el final. La victoria hubiera sido un resultado injusto porque Patronato fue mucho más a lo largo del partido. El equipo de Merlo terminó con dos jugadores menos. Hinchas canayas lograron ingresar a la cancha y se produjeron incidentes.

Solamente habían transcurrido dos minutos de partido cuando el equipo entrerriano le anticipó al canaya que iba a atacar por el sector izquierdo de su defensa. Shaffer y Braghieri no ajustaron marcas y quedaron pagando en dos ocasiones clarísimas que Jara dilapidó increíblemente. Merlo pudo resolver la falencia de su equipo ante la lesión del marcador de punta, pero prefirió reforzar la zona con el ingreso del uruguayo Rodríguez, acostumbrado a desempeñarse por el centro de la defensa.

Inexpresivo, Central se vio superado en varios aspectos por el conjunto local. Los delanteros del local, imparables para los canayas, se movían constantemente por todo el frente de ataque rotando continuamente sus posiciones. Central, abúlico, sólo llevó peligro con un remate de larga distancia de Toledo, que se fue junto al palo izquierdo de Bértoli.

A pesar del amplio dominio que exhibió en el campo, Patronato recién pudo inflar la red defendida por Broun faltando diez minutos para el final de la etapa. Central se desarmó tras un tiro libre a favor y entre Roth y Jara concretaron un contraataque perfecto, que el primero empujó debajo del arco. Premio más que merecido para el único equipo que intentó jugar al fútbol.

Sin embargo, y cuando lo que más le convenía era irse a los vestuarios, Central recibió un regalo de Baliño. Con tiempo cumplido, el juez vio penal de Andrade a Toledo y el mismo delantero se hizo cargo de la ejecución para convertir así su primer gol con la camiseta auriazul.

Su tanto modificó el trámite del encuentro, que hasta ese momento era intenso dentro del campo y calmo en las tribunas. Pero el gol fue festejado en el estadio por un grupo de hinchas canayas que logró sortear el operativo policial compuesto por 290 efectivos dispuestos en cuatro puntos estratégicos del trayecto Rosario-Paraná. La hinchada local no lo soportó y durante el primer tramo de la segunda etapa decidió descargar su furia contra los uniformados.

Luego de la gresca, Central continuó con su lentitud a la hora de crear juego y de captar los rebotes. Patronato, aunque sin la intensidad de la primera etapa, era claro dominador del partido. El Pulpito González metió una de sus manos donde no debía y como ya contaba con una tarjeta amarilla, fue expulsado. Sólo quedaba aguantar el empate para el equipo de Merlo. Sin embargo, en una jugada aislada, el Kily González chapeó con su oficio, batalló una pelota perdida, superó a dos marcadores y clavó el desnivel.

Desde la roja a González y hasta los nueve minutos que adicionó Baliño, Central mostró, increíblemente, su mejor versión en defensa. Aguerrido, las luchó a todas. Pero no contaba con una nueva participación estelar del árbitro, que cobró otro penal inexistente, ahora para el local. Jara lo convirtió y no hubo tiempo para mucho más.

2 Patronato: Bértoli; Graciani, Andrade, Fayart, Mansilla; Devallis, Echagüe, Guzmán, Espínola; Roth, Jara. DT: Ricardo Zielinski.

2 Central: Broun; Zarif, Valentíni, Braghieri, Shaffer; Rivero, Diego González, Paglialunga, Cristian González; Toledo, Figueroa. DT: Reinaldo Merlo.

Goles: PT 34m Roth (P), 48m Toledo, de penal (RC), ST 36m Cristian González (RC), 53m Jara (P)

Cambios: PT 12m Rodríguez por Shaffer (RC), ST 21m Chitzoff por Rivero (RC), 33m Gómez por Toledo (RC), 38m Herrera por Graciani, 47m Sánchez Sotelo por Mansilla.

Expulsados: ST 29m Diego González (RC), 36m Cristian González (RC)

Arbitro: Jorge Baliño.

Cancha: Presbítero Bartolomé Grella.