Cristian González se sumó ayer a la lista de jugadores de Central que se encuentran bajo supervisión médica, al sufrir una contractura en la práctica de fútbol matutina. El sábado último Javier Toledo y Diego Braghieri debieron dejar la práctica por dificultades físicas y el martes fue operado de ligamentos Mario Paglialunga. Más allá de estas dificultades, ayer Héctor Rivoira probó el once titular con las reapariciones de Roberto Guizasola y Omar Zarif, quienes por esto tienen chances de jugar el lunes con Instituto, ingresando a su turno Milton Zárate por el Kily.

Si se hace un repaso del parte médico canaya del último año a esta parte, el plantel de Arroyito seguramente se ubica en el podio de los clubes con mayores futbolistas afectados de dolencias físicas. Al consultorio médico de Hernán Giuria acudió ayer Cristian González, quien acusó una contractura durante el desarrollo del entrenamiento de fútbol que lo obligó a dejar los ejercicios. En su reemplazo ingresó el juvenil Zárate. "Si para mañana (por hoy) evoluciona bien no será necesario hacerle ningún estudio. Debemos esperar las próximas 24 horas para conocer si puede jugar", diagnosticó Giuria sobre al Kily.

Pero la mayor novedad que arrojó el entrenamiento matutino en Arroyo Seco fueron las decisiones de Rivoira, que ordenó el regreso de Guizasola por Diego Chitzoff (jugó para los suplentes) y el de Zarif por Martín Rivero, jugadores que no estuvieron bajo consideración del sucesor de Reinaldo Merlo en sus primeros diez días de trabajo.

De esta manera la formación auriazul fue: Broun; Guizasola, Braghieri, Valentini, Shaffer; Zarif, Diego González, Kily González (luego Zárate), Gómez; Medina, Figueroa. Javier Toledo, por su parte, completa la rehabilitación por un esguince de rodilla y probablemente el lunes a las 21 en el Gigante estará como suplente.