A la base del equipo titular ya la tiene. Más que satisfecho por las incorporaciones que arribaron al club, todo lo que venga será yapa para el director técnico de Central, Héctor Rivoira. Pero si los dirigentes le traen a Jesús Méndez, desbordará empachado. La negociación es complicada, pero confían en cerrarla. Cuando los directivos sellaron el pase del delantero Santiago Biglieri, Rivoira pidió, "siempre que haya posibilidades", el arribo de un volante con llegada al área contraria, pero que tenga a la vez buena marca en la contención.

El objeto del deseo de todos, dirigencia y cuerpo técnico, es Jesús Méndez, el volante que tuvo una muy buena performance mientras vistió la camiseta auriazul y no pudo ganarse un puesto en el equipo titular de Boca. La transacción es difícil, pero los dirigentes creen que el volante quiere jugar en Central. Las dos incorporaciones que sumó el xeneize son volantes por lo que el futuro del joven mendocino en el club no es muy claro.

Las declaraciones de Méndez no son alentadoras. "Sé que me quiere Central, pero por ahora me quedo en Boca. Me gustaría tener continuidad en mi puesto: jugué sólo tres partidos de 5", dijo el volante que también jugó en River. Pero si comienza a vislumbrar que ser titular en Boca es una empresa muy difícil, no resultaría extraño que llegue al canaya. "Si no se da no me desespero. Si no se hace, no creo que traigamos otro jugador", dijo Rivoira.