El director del Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM), Juan José Daloisio, confirmó ayer que tras la investigación sumaria realizada en el marco de las irregularidades detectadas en una partida de sueros adulterados que fueron derivados al Hospital Roque Sáenz Peña, un técnico fue separado de la planta. "A nosotros nos consta que se trató de un incumplimiento grave en el proceso de producción que no vamos a ocultar ni a soportar, y por una cuestión de seguridad esta persona no puede continuar en la planta", dijo el funcionario a Rosario/12.

Como consecuencia de la administración del suero adulterado, una mujer perdió un embarazo de seis meses. La hipótesis de un sabotaje estuvo relacionada con la futura venta de suero producido en el LEM para todos los efectores provinciales, con precios inferiores a los de las empresas privadas. En este sentido, Daloisio informó que el laboratorio estatal ya comenzó la producción de 150 mil sueros mensuales, anuncio que oficializará el ministro de Salud provincial, Miguel Cappiello, el próximo miércoles.

Daliosio comentó que cuando reunieron todos los antecedentes y los registros de la vigilancia farmacológica, los informes fueron elevados al juez de Instrucción Luis María Caterina, que lleva adelante la causa judicial, con el objetivo de deslindar la responsabilidad del LEM y la de todos los empleados, y para determinar si había responsabilidades individuales.

En ese marco, el funcionario recordó que paralelamente a la causa judicial comenzaron la investigación interna junto con los abogados de la secretaría de Salud Pública y un abogado laboralista que trabaja en el LEM. "Se dieron los procedimientos, se empezó a citar a las personas involucradas y se llegó a la conclusión de que hay responsabilidades individuales", apuntó Daloisio.

El titular del laboratorio estatal precisó que se trata de "un técnico que debía elaborar la mezcla y no la realizó, y además algunas responsabilidades menores en relación a sus superiores, que son profesionales con mucha experiencia, y esto lo interpretó como un exceso de confianza en algún registro no realizado en el momento. Al delimitar esto, caben las sanciones máximas a esa persona, y menores a los otros involucrados en la vía jerárquica".

Si bien Daliosio consideró que la máxima sanción se estaba evaluando, lo cierto es ayer tomaron la decisión de despedir al técnico, mientras la justicia civil y penal determinará si se trató de negligencia o intencionalidad. "Nosotros sabemos que fue una falta grave en relación al no cumplimiento del trabajo", afirmó el funcionario.

Luego de encarar una primera etapa investigativa, las autoridades del LEM determinaron que 700 sueros correspondientes a la partida 1.407, producidos en el turno mañana del día 18 de octubre y derivados en su totalidad al Roque Sáenz Peña, no tenían la concentración de cloruro de sodio para su uso como suero fisiológico.

Como consecuencia de esta irregularidad, a tres pacientes que estuvieron internadas en el Hospital Roque Sáenz Peña el 27 de noviembre les administraron el suero adulterado. Gladys Ríos, una de las pacientes, perdió su embarazo de seis meses por lo que presentó una demanda con un pedido de resarcimiento de entre 400 y 600 mil pesos por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas graves; mientras que Liz Díaz Vázquez, una enfermera que había trabajó en el Hospital Roque Sáenz Peña, y que también fue afectada por el suero adulterado, presentó una demanda penal en los Tribunales provinciales por lesiones graves culposas.