Equilibrio. Una palabra que a Roberto Sensini le encanta. A lo largo de su estadía como director técnico de Ñuls, buscó armar conjuntos sólidos y firmes en todas sus líneas. Se amparó en una línea de tres compuesta por jugadores de experiencia, con buen tino y conocimiento en el puesto. Pero durante los últimos seis meses padeció una alarmante anemia ofensiva. En las primeras cuatro fechas del Torneo Clausura encontró los goles, pero perdió gran parte de la seguridad defensiva. Por ende, el entrenador deberá trabajar y generar variantes para recuperar el manual de su fútbol. El plantel descansará hoy y mañana volverá a los entrenamientos de cara al encuentro ante Independiente en Avellaneda, el lunes a la noche.

No fue fácil el camino de Sensini durante la pretemporada. Con muchas alteraciones, imprevistos e incorporaciones sobre la hora, el verano del técnico tuvo poco de tranquilo y mucho de álgido. Intentó mantener la base de la formación del último certamen y empezó a transitar el camino del Clausura con un paso irregular. Perdió afuera y ganó adentro. Pero a diferencia de su ideal, mostró groseros fallos principalmente en el sector defensivo. Así quedó evidenciado en la derrota ante Tigre. Por esa razón, se jugó por los pibes. Fideleff, Díaz y Tonso fueron titulares en la igualdad ante Huracán y no desentonaron en lo que podría denominarse un nuevo Ñuls. Arriba no hay problemas, Bieler se consolida como la carta goleadora y el equipo puede anotar tres goles en el arco rival, sin inconvenientes. Pero el problema está en el fondo. Tanto el gol ante Tigre como los tres ante el Globo vinieron por jugadas aéreas. Un tanto de tiro libre y centros conectados por jugadores rivales gracias a las malas resoluciones de los leprosos.

Sensini ya dispuso cambios en la zona de creación. El experimento resultó positivo, el equipo mostró algunos signos de mejoría. Logró recomponerse de la impensada levantada de Huracán. Pero el DT tendrá que trabajar bastante para aceitar el funcionamiento defensivo. Ñuls tiene jugadores muy altos en la última línea y no puede darse el lujo de desaprovecharlo.