3 Quilmes: Galíndez; Leyes, Gerlo, Fontanini, Corvalán; Torres, Garnier, Kalinski, Núñez; Caneo, Romeo. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

1 Ñuls: Peratta, Guruceaga, Schiavi, Benítez, Del Giorno; Sperdutti, Mateo, Bernardi, Cristian Díaz; Bieler, Salvatierra. DT: Ricardo Johansen.

Goles: PT: 22m Romeo (Q) y 26m Sperdutti (Ñ). ST: 16m Cauteruccio (Q) y 39m Romeo (Q).

Cambios: ST: 14m Cauteruccio por Núñez (Q), 23m Dolci por Guruceaga y Camacho por Bernardi (Ñ), 27m Cerro por Torres (Q), 33m Velázquez por Salvatierra (Ñ), 42m por Facundo Gómez por Romero (Q).

Arbitro: Néstor Pitana.

Cancha: Quilmes.

Se fue Roberto Sensini y el equipo salió a la cancha con ocho cambios, entre ellos muchos juveniles. Ninguno de los que salió del equipo era el problema a la situación de Ñuls y ninguno de los que ingresó logró ser parte de la solución. Nombres al margen, la lepra juega mal hasta cuando en frente se para un rival con destino de Nacional B. El rojinegro cayó anoche ante Quilmes, y por goleada, actuación que terminó por hacer estallar la crisis deportiva, a la cual se intentará salir con la contratación de Javier Torrente como entrenador. El desembarco del ex colaborador de Marcelo Bielsa se confirmará hoy, en reunión de Comisión Directiva. La séptima caída en la décima presentación del equipo en el Clausura dejó a los leprosos últimos en la tabla, racha que recuerda el paso de Nery Pumpido como entrenador, allá por el 2006.

Así como Vélez es quizá por consenso el mejor exponente del fútbol argentino, a Quilmes se lo ubica como el equipo más débil del torneo. De igual manera, Ñuls padeció ayer como el domingo pasado en Liniers. La diferencia que se encontró es que ante Quilmes la lepra pudo reaccionar, incluso a pesar de todas las dudas con que salió a la cancha al lucir el estreno en Primera de tres juveniles y su consecuente alineación renovada con ocho variantes.

Sufrió el rojinegro porque en los primeros tres minutos Quilmes lanzó cinco tiros de esquina, como resultado de la presión que los locales ejercieron desde la apertura del juego. En eso andaba Ñuls, atrapado en sus dudas y las urgencias del rival, cuando Romeo cabeceó un corner cruzado y marcó la diferencia. Iban 20 minutos y el Ñuls de Johansen se mostraba abatido, como en la mayoría de los partidos anteriores.

Quien llevó al rojinegro a tomar una actitud de mayor dominio fue Sperdutti, con sus corridas y su capacidad de resolución. De contragolpe intentó la lepra sorprender al rival. En esos intentos falló. El acierto apareció cuando Bieler miró a Sperdutti y le tiró un centro atrás, que el hombre de la Selección Nacional recibió con volea de zurda al primer palo, para señalar el empate a pocos minutos del tanto local.

Esos arrestos del rojinegro fueron espasmódicos y solo se vieron en el primer tiempo. Porque luego del descanso Ñuls volvió a caer en sus problemas de juego, contagiando frustración en sus hinchas y decepción en Johansen.

Es que ayer Quilmes terminó venciendo a Ñuls con una claridad como nunca antes encontró el local en la temporada. De hecho el cervecero tiene pocas chances de eludir el descenso directo por su baja campaña. Pero ante la lepra se vio un Quilmes con fuerzas, incluso transmitiendo una fortaleza deportiva que despertó, al menos, la ilusión perdida.

Esa imagen de los dirigidos por Lombardi asomó cuando Cauteruccio se llevó la pelota con el pecho y marcó el segundo al pisar el área menor. La comodidad del delantero en la definción es prueba de lo mal que defiende Ñuls.

Camacho la tiró afuera en un mano a mano con Galíndez que pudo representar el empate. Más allá de la imperfección en la definición del guaraní, el segundo tiempo tuvo al rojinegro con imagen análoga al equipo de Sensini: sin respuestas de juego, aturdido por el momento y superado siempre por el rival, incluso a pesar de que enfrente estaba Quilmes.

Romero señaló el tercero al recibir el rebote de Peratta y le puso su sello a la actuación más destacada de Quilmes en la temporada. Ñuls, en cambio, atraviesa una situación que se agudiza ante cada actuación del equipo. Ayer la lepra quedó último en el Clausura, con cinco puntos sobre 30 jugados.