La cosa en Ñuls no pasa de los amagues. Avanza el torneo y el equipo muestra mejorías en el rendimiento, pero la escasa contundencia le impide concretar una buena racha. Puede arremeter a los rivales, sin embargo suele caer en pozos futbolísticas por la falta de generación de juego. Se aproxima una semana crucial para posicionarse en el certamen ya que disputará tres encuentros en una semana. La seguidilla comienza con la llegada de Vélez Sarsfield al Coloso del Parque, el domingo a las 14. Es muy probable que el director técnico Javier Torrente no cuente con el volante Cristian Díaz, aquejado por una molestia muscular que ante Atlético Rafaela lo obligó a retirarse de la cancha en el primer tiempo. Se suma a los lesionados Alexis Machuca, Jonathan Valle y Marcos Riveros.

Tras sufrir una derrota ante Boca en el Marcelo Bielsa, Torrente se decidió por tres atacantes. Sperduti y Noir por las bandas y el paraguayo Aquino por el centro. Con el movimiento táctico, entendió que precisaba mayor peso ofensivo. Una victoria gracias a tres anotaciones convertidas por dos de los delanteros le dio la razón, por ese motivo optó por recibir a Colón con los mismos jugadores de ataque en cancha. Pero ante los sabaleros apareció el viejo inconveniente de la falta de generación de juego. Ninguno de los mediocampistas con tendencia a jugar en campo rival logró erigirse en conductor. De ese modo, los delanteros carecieron de abastecedores y el esquema entró en crisis.

Por ese motivo, en la semana previa al choque ante los rafaelinos, Torrente decidió probar nuevamente con Víctor Figueroa, el enganche que llegó como refuerzo desde el fútbol árabe. Pero a último momento apostó otra vez con los tres delanteros. Su equipo redondeó un buen partido, dispuso de varias situaciones de riesgo para el arco contrario, pero no pudo convertir. Y lleva sólo cuatro tantos en seis fechas, una marca muy baja en un torneo de nivel claramente pobre. Convertidos en dos encuentros, porque tres le fueron anotados a Olave, el arquero de Belgrano de Córdoba y el restante a Argentinos Juniors.

Si no sube el promedio de gol, Ñuls no podrá escalar en la tabla de posiciones. Con enganche o tres delanteros, Torrente y los jugadores deberán encontrar la manera propicia para concretar las chances de gol que dispone el equipo. En defensa, predomina la seguridad que complementan jugadores de experiencia y otros más jóvenes y Peratta siempre muestra lo difícil que resulta vencerlo.

Por esas razones, la racha de partidos que inicia con el arribo del Vélez de Ricardo Gareca será fundamental para vislumbrar con mayor claridad el futuro más cercano de la lepra. A los de Torrente luego los espera Racing en el Cilindro de Avellaneda (miércoles 21 a las 21.15). El cierre de la seguidilla se dará recibiendo a Godoy Cruz de Mendoza. Serán tres partidos ante rivales comprometidos, que comparten buenas performances en el Apertura.

A pesar de las dudas que surgen en cada semana, es de esperar que Torrente mantenga el esquema ante el fortín. Ñuls jugó un buen encuentro ante Rafaela, se pudo traer la victoria. También lo pudo perder, pero completó un próspero rendimiento.