Gerardo Martino no quiere delanteros. Entiende que los puestos de la cancha que merecen refuerzos son la defensa y el mediocampo. Por ende, les abrió un abanico de nuevas posibilidades a atacantes que fueron rezagados a lo largo del paupérrimo Torneo Apertura. La mayoría de las fichas para ocupar la posición de centrodelantero las tiene el paraguayo Víctor Aquino, a quien el Tata recomendó a la dirigencia seis meses atrás. Sería una gran revancha para el guaraní que solo convirtió dos goles, uno ante Belgrano en Córdoba y otro ante Godoy Cruz en el Marcelo Bielsa. El plantel regresará a los entrenamientos pasado mañana a las 17 en el predio de Bella Vista, donde por primera vez el flamante cuerpo técnico se encontrará con los jugadores. Luego de unos días en la ciudad, la delegación leprosa partirá a Mar del Plata.

Tras la venta del uruguayo Joaquín Boghossian, todos los directores técnicos que se sentaron en el banco de suplentes local del Coloso del Parque Independencia coincidieron en sus elecciones a la hora de sumar incorporaciones. Un nueve, alto, corpulento, con experiencia en el puesto, fue un destino común en la búsqueda de todos los parates. En la época de Roberto Sensini, Claudio Bieler fue recibido como un crack, pero ni siquiera pudo completar medio certamen como titular. Javier Torrente tuvo a Aquino, como así también Diego Cagna, quien optó por cerrar el Apertura dándole una chance al pibe Federico Falcone, que desperdició más de lo que aprovechó en sus primeros partidos en la Primera de la lepra.

Pero Martino le conoce los pasos a Aquino. En su rol de seleccionador de Paraguay, el Tata le echó el ojo al centrodelantero cuando hizo su aparición rutilante en el fútbol guaraní con la camiseta de Nacional. Y cuando en el anterior semestre, la comisión directiva encabezada por Guillermo Lorente estaba en búsqueda de un nueve se escuchó la sugerencia del ídolo. Esa recomendación fue vital para que Ñuls desembolsara poco más de un millón de dólares por el 100 por ciento de los derechos económicos y el 100% de los federativos del jugador. El paraguayo arribó con todos los pergaminos y en la primera fecha ante Estudiantes se perdió un gol increíble sobre la hora. Tuvo que esperar hasta la fecha 4 para gritar su primer gol, en el Chateau Carreras con un cabezazo cruzado al segundo palo de Olave. Fue el descuento que después se transformaría en remontada con dos tantos de otro rezagado: Ricardo Noir.

"Trataremos de que se transforme un jugador importante. A mi no me gusta hablar de mala suerte, no porque no crea que existe, sino porque el que escucha hablar de mala suerte le cae mal, por eso prefiero no hablar de mala suerte, pero nunca vi en Ñuls un jugador con tanta mala suerte para el gol como Aquino", dijo Martino el día de su asunción. Tanta confianza hace pensar que el guaraní arranca con ventaja para ocupar el puesto de centrodelantero. Ahora le toca a él rubricar el apoyo que le dará el entrenador rojinegro. Perdió seis meses, pero dispondrá de una chance inmejorable para revertir sus primeras imágenes y convertirse en el atacante que precisa Ñuls desde hace varios certámenes.

Por otra parte, medios de comunicación chilenos revelaron que Ñuls efectuó ofertas "millonarias" para contratar a dos jugadores de la Universidad de Chile, equipo campeón de la Copa Sudamericana. El volante Marcelo Díaz y el defensor central Marcos González estarían en el radar de la dirigencia leprosa. El diario La Tercera afirmó que por el mediocampista se ofrecieron 1,1 millones de dólares, mientras que por el zaguero acercaron poco menos de un millón de la moneda estadounidense.