Una falta inexistente que se convirtió en penal y posteriormente en gol impidió a Central regresar a Rosario con un justo empate. El partido se conducía sin inconvenientes hacia el cero cuando el árbitro Luis Alvarez tomó un inusitado protagonismo expulsando a cuatro jugadores y sancionando la falta decisiva. Rivarola y Valentini vieron la roja en el canaya y Capurro y Vittor en Gimnasia. Central dominó las acciones en el primer tiempo, pero no pudo sostener la supremacía en la segunda etapa. Macaluso, a cuatro minutos del cierre, le dio el triunfo al lobo y le propinó al canaya la primera derrota del año. El equipo de Pizzi le entregó la punta a Quilmes y deberá recomponerse cuando reciba a Atlanta.

Ambos equipos jugaron al golpe por golpe en el comienzo del partido. Ante un rival urgido, casi obligado a ascender de categoría, Central no se amilanó y se paró decididamente en campo rival. Le generó grandes dolores de cabeza a la defensa tripera y lo complicó sobretodo por las bandas laterales, donde Medina se tornó imparable. El chaqueño es la figura del canaya en la reanudación de la B Nacional. Pero tanto ir trae problemas en defensa y Central los sufrió con los pelotazos cruzados que superaban a sus centrales. Ferrari restó en la línea un cabezazo de Magallán a los 5 minutos de iniciado el partido. Vizcarra pudo apelar a la ley del ex pero su tiro suave pasó por encima del horizontal. Unos minutos después, el travesaño salvó al canaya al devolver un tiro libre preciso de Cabrera.

La fórmula de Central era simple, pero no por eso menos efectiva. La velocidad y habilidad de Medina, sobretodo por izquierda, para desnivelar y asistir a Castillejos. El goleador dispuso de más de una oportunidad, pero siempre se encontró con la muralla del lobo: Monetti, que en altura o por abajo le contuvo las llegadas. Tras un vertiginoso e intenso primer cuarto de hora, Gimnasia cayó rendido ante el dominio canaya. Con inteligencia, Central manejó los tiempos y no se puso nervioso por el escenario en contra. Equipo maduro, sabe cuando acelerar y cuando aminorar la marcha el conjunto de Pizzi.

Como el palo y palo no le convenía, el local modificó su estilo de juego en la segunda etapa. Se replegó unos metros y se dedicó a esperar a Central. Tanto que lo complicó y no lo dejó arrimar peligro en todo el tiempo. Eso sí, renunció a toda posibilidad de ataque, porque tampoco contó con aproximaciones. El partido se jugó en el mediocampo y se notó en imprecisiones y falta de elaboración en las jugadas, como quería Gimnasia a pesar de que lo conducía a la igualdad.

Hasta entonces desapercibido, Alvarez apareció en escena en el último cuarto de hora. Primero expulsó a Rivarola. Luego, en una seguidilla de unos minutos, le mostró la roja a dos jugadores triperos y Troglio, causando la ira de la mayoría del Bosque platense. Pero la bronca cambió de tribuna cuando pitó la jugada decisiva. Valentini cubrió durante varios metros la pelota ante la presión de Altobelli. Pero Broun no entendió la intención del defensor y se quedó estático en la línea. Apresurado por el delantero del lobo, Valentini lo tomó levemente de la camiseta, pero como una acción propia del forcejeo de ambos. Alvarez cobró penal y Macaluso lo gritó abriendo el marcador de un partido que se dirigía sin sobresaltos al empate. Esta vez, no alcanzó con ser superior en la cancha. Lo festejó el rival cuando había hecho poco y nada para merecerlo.

1 Gimnasia: Monetti; Pierrou, Macaluso, Magallán, Benavídez; Cabrera, Capurro, De Blasis, Matías García; Choy González, Vizcarra. DT: Pedro Troglio

0 Central: Borun; Ferrari, Lequi, Valentini, Rivarola; Carrizo, Mozzo, Méndez, Gómez; Medina, Castillejos. DT: Juan Antonio Pizzi

Gol: ST 41m Macaluso (G)

Cambios: ST 13 Altobelli por García (G), 17m Biglieri por Carrizo (C), 24m Monje por Castillejos (C), 30m Ruiz por De Blasis (G), 34m Vittor por Choy González (G), 42m Toledo por Medina (C)

Expulsados: ST 28m Rivarola (C), 32m Capurro (G), 35m Vittor y Troglio (G), 38m Valentini (C)

Arbitro: Luis Alvarez

Cancha: Gimnasia