1 (4) Vélez: Montoya; Peruzzi, Gianetti, Tobio, Bittolo; Bella, Cerro, Zapata; Leandro Velázquez; Jonathan Ramírez, Pratto. DT: Ricardo Gareca.

1 (5) Central: García; Ferrari, Valentini, Lequi, Zarif; Biglieri, Mozzo, Alderete, Méndez; Monje, Castillejos. DT: Juan Antonio Pizzi.

Goles: PT: 1m Pratto (V) y 36m Méndez (C).

Cambios: ST: 19m Gómez por Alderete (C), 24m Ferreira por Ramírez (V), 35m Medina por Monje (C) y Martín Blanco por Velázquez (V), 44m Rivarola por Biglieri (C).

Arbitro: Fernando Echenique.

Cancha: Salta.

Penales: Convirtieron Pratto, Cerro, Tobio y Ferreira para Vélez; Lequi, Castillejos, Mozzo, Mozzo y Rivarola para Central. Ferrari (C) falló su ejecución, mientras que García (C) le desvió los remates a Zapata y Bella (V).

Aunque Central jugó con los titulares y Vélez con los suplentes, el canaya arrancó la noche en Salta con un gol de Pratto que lo dejó en incómoda posición ante, quizá, el más rico plantel del fútbol argentino. Pero luego de acomodar su juego en el medio e imponer la marca, y tras lograr el empate con un tiro libre de Méndez, el conjunto de Arroyito no se dejó superar por Vélez, y esperó por su chance, que se dio desde los doce pasos, donde otra vez se alzó como gran figura Manuel García. El arquero auriazul atajó dos penales y llevó a Central a los octavos de final de la Copa Argentina, donde a fin de abril se cruzará con Belgrano en sede a confirmar.

En la primera corrida al área de Central, Vélez encontró precisión en pases entre Ramírez y Velázquez, asociación que dejó a Pratto solo ante García para iniciar el juego con un grito de gol. Un tanto al primer minuto bien puede cambiar objetivos y necesidades en los equipos, aunque el de ayer no fue el caso.

Porque Vélez mantuvo el ritmo de juego a voluntad, ante un Central que tuvo a Méndez extrañamente desorientado, lo que repercutió en el ataque del canaya, con Biglieri, Monje y Castillejos sin participación, dado que Mozzo y Alderete no tienen vocación ofensiva cuando la pelota está en sus pies.

Lo que no tuvo Vélez fue determinación en el área de Central, un poco porque Velázquez no progresaba con pelota, y otro porque Pratto y Ramírez debían salir del área para entrar en juego con los volantes. El juego entonces se hizo intrascendente y trabado, y en la confusión, con el paso del tiempo, encontró el canaya la ocasión para despertar.

Pero la reacción tuvo algo de azar: Méndez lanzó un centro al área en un tiro libre, saltaron todos pero nadie conectó, y en balón ingresó por el segundo palo de Montoya para señalar el empate. Y con la paridad el auriazul se animó a probar jugar por abajo, como reclamó toda la noche Pizzi a los gritos sobre la línea de cal, y en un pase profundo de Biglieri a Monje estuvo la más clara de la noche, aunque Montoya le tapó el remate al chileno.

De igual forma, en aquella acción Central demostró poder vulnerar a Vélez. Aunque no lo volverá a intentarlo. Porque el partido quedó trabado en el medicampo en todo el segundo tiempo, quedando Central a ilusión de un centro a Castillejos, y Vélez frustrado por no poder al menos sorprender de contragolpe.

Para encontrar diferencias hubo entonces que ir a remates desde los doce pasos, y en los penales Central sacó diferencias, con la puntería de sus ejecutores, pero por sobre todo por las manos de García, quien primero le desvió el remate a Zapata sobre su izquierdo y luego se lanzó a la derecha para hacer lo propio con el tiro de Bella. Por la victoria Central se llevó 300 mil pesos en premios por pasar a los octavos de final, instancia donde el 25 de abril enfrentará a Belgrano de Córdoba, en sede aún por confirmar. Para el canaya había fallado su remate Ferrari, pero terminó imponiéndose el auriazul por 5 a 4 al acertar en la ejecución Lequi, Castillejos, Mozzo, Gómez y Rivarola.